The Sinking City – Análisis
Uniéndose al género cada vez menos nicho de juegos basados en la literatura del autor Howard Phillips Lovecraft nos llega ahora The Sinking City. Desarrollada por Frogwares y distribuida por Bigben Interactive para PS4, Xbox One, PC y próximamente para Nintendo Switch, ¿será esta la entrega que finalmente adapta el material base de forma definitiva a los videojuegos?
Un caso que cerraría todos los casos
Charlie Reed es un detective privado que llega a investigar una serie de fenómenos psicológicos paranormales en la portuaria ciudad de Oakmont, Pensilvania. Muchos de los habitantes han comenzado a sufrir de macabras visiones, las cuales afectan la cordura de su ya de por sí excéntrico pueblo. A pesar de sus buenas intenciones, es claro desde un inicio que los habitantes de este lugar no le harán la vida fácil a nuestro protagonista durante su investigación.
Tu principales activos a la hora de ganar la confianza de tus nuevos huéspedes son tu habilidad como investigador y tu talento para resolver problemas. Ayudado de una cámara que te permite capturar evidencia, tu capacidad de observación y un conjunto de habilidades de percepción sobrenaturales, te adentras en los conflictos de la vida cotidiana de los habitantes de este lugar. Pronto, tus proezas comienzan a captar la atención de las diferentes facciones de la ciudad, ofreciéndote una perspectiva más completa de la situación tan inusual que enfrentas y dándote claras señas de que muchas cosas inusuales suceden todos los días en este lugar.
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Además de la historia central, puedes tomar un número de casos secundarios que te ayudarán a obtener recompensas y conocer más sobre tus alrededores. La ciudad de Oakmont se encuentra en uno de sus peores momentos, por lo que la economía ha recurrido al trueque como forma de subsistencia. Las municiones son la principal forma de pago y es la principal recompensa ofrecida durante las misiones secundarias.
Cada escena de crimen que investigas te premia con experiencia que te permite subir niveles, el propósito de los cuales describiré más adelante. Si investigas una escena del crimen por completo, obtendrás un bono extra de experiencia, dándote un buen incentivo para ser observador y poner atención a cada detalle. El trabajo detectivesco también incluye investigar pistas utilizando los archivos policíacos, la biblioteca local, los registros médicos del hospital de la ciudad y hasta los documentos del gobierno local. Todo de una forma un tanto manual, pero sin dejar de ser amigable para el jugador. A pesar de que podrían interrumpir la trama, estos son los momentos en que el uso de tus habilidades se vuelve más satisfactorio y es una muestra interesante de lo que han aprendido los desarrolladores en sus anteriores entregas, en los juegos de Sherlock Holmes.
La ciudad flotante
Uno de los mejores elementos de The Sinking City es su formato de mundo abierto. Luego de completar un caso inicial que funciona como tutorial para las mecánicas de investigación, eres libre para recorrer toda la ciudad a tu parecer. Para guiarte cuentas con un mapa y una brújula en pantalla que te muestra la dirección general de los objetivos. Las calles de Oakmont han visto mejores días y su condición dilapidada ha sido recreada con bastante detalle y complejidad, aun cuando la calidad gráfica no sea nada impresionante para los estándares de videojuegos modernos.
Luego de la catástrofe conocida simplemente como La Inundación, algunas partes de la ciudad han quedado sumergidas y son transitables solamente mediante bote. Esto le da un aire misterioso a la exploración, que mezclado con el tiempo atmosférico y el ciclo de día a noche ofrecen una experiencia bastante única.
Estos elementos no siempre funcionan de la forma habitual, cabe mencionar. Por ejemplo, en vez de que los días comiencen con luz matutina y paulatinamente avancen hacia la tarde y luego la noche, el ciclo aquí es más abrupto. Por alguna razón no evidenciada en el juego, contarás con unos minutos de mañana que luego acelerararán el tiempo del día hasta la tarde, dándote unos minutos más ahí, y finalmente avanzará hacia la noche. Esto, mezclado con unos cuantos problemas de iluminación, le resta puntos a lo que de otra manera es una visión muy única de una ciudad como ambientación para un juego de mundo abierto.
Un detalle interesante que va muy de la mano con tu condición de detective es que las direcciones de los lugares a visitar las obtendrás por escrito. Es decir, cuando tu objetivo sea visitar la casa de un sospechoso, no aparecerá automáticamente un marcador en el mapa indicándote dónde ir. Deberás leer con atención la dirección dada y encontrar la calle y avenida en tu mapa, agregando manualmente un marcador que te guíe. Una vez en la zona indicada, deberás buscar con atención cuál es la casa correspondiente por ti mismo. Esto, aunado a la ausencia de un minimapa, hace que encontrar dichos lugares se sienta como pequeñas victorias, de una forma que no se ve mucho en videojuegos actuales.
Hay que mencionar, sin embargo, que este mundo abierto parece haber sido demasiado para el equipo de desarrollo. Comparado con otros del género, la ciudad en la que se desarrolla la historia puede sentirse muy vacía debido a la ausencia de comportamiento natural por parte de los habitantes. Muchos de ellos simplemente existen para caminar por la calle unos segundos, cambiando de dirección al azar sin propósito aparente. Esto es empeorado por una serie de problemas técnicos que hacen que algunos de ellos aparezcan y desaparezcan constantemente, al igual que secciones de la ciudad, cuando te encuentras a distancia media de ellas.
Afortunadamente existen puntos de viaje rápido en el mapa en forma de cabinas telefónicas, ya que una vez que has viajado de un punto a otro a pie, no hay mucha razón para volver a recorrer estas zonas que de alguna forma se encuentran tan llenas de habitantes pero a la vez se sienten completamente inertes.
Las animaciones de los personajes es otro punto débil muy evidente. A pesar de que el diseño de personajes es llamativo y el trabajo de voces es de mucha calidad, encontrarás expresiones bastante neutras en sus rostros y con movimientos simples y repetitivos en las escenas de diálogos con personajes no jugables. Una oportunidad desperdiciada para darle minucia y detalle a personajes que por su simple apariencia dan la impresión de tener bastantes historias qué contar.
Un conjunto particular de talentos
Como mencioné anteriormente, llevar a cabo investigaciones tanto de la historia principal como de los casos secundarios te premia con experiencia. Además de esta, obtendrás diversos materiales como recompensa por completarlas, y en algunas ocasiones, también municiones.
Los materiales los utilizarás para la fabricación de equipos de primeros auxilios, balas para varios tipos de armas, granadas e incluso trampas. No hay ningún tipo de mercader en el juego con el cual intercambiar los materiales, por lo que tendrás dos maneras principales de obtenerlos: como recompensa por las misiones completadas y como botín de los cofres, cajas y hasta ataúdes que encuentres en tu camino.
También tienes la opción, si decides que el riesgo lo vale, de incursionar en las zonas infectadas de la ciudad. Estas zonas están claramente delimitadas y ofrecen las mejores recompensas, pero debes adentrarte sigilosamente en ellas si no quieres que un gran número de monstruos aparezcan repentinamente y te ataquen.
Hablando del combate, las secuencias en las que te enfrentas a enemigos sobrenaturales ocurren generalmente durante la investigación de los casos, pero muchas veces sin aviso previo. Los enemigos pueden aparecer del subsuelo en habitaciones cerradas y de un momento a otro. Hay suficiente variedad en ellos como para complicar las situación en ocasiones, en especial si enfrentas dos o tres de ellos. En estas secciones disparas en modo tercera persona con un sentido de control muy preciso.
La variedad de armas disponibles no es enorme, pero cada una ofrece un enfoque particular a la hora de combatir enemigos. Por ejemplo, la escopeta no es precisa, pero su descarga es letal a corto rango. El rifle es mucho más exacto, pero cuentas sólamente con un tiro antes de tener que recargar. Un balance muy tradicional en los juegos. Si logras acertar los puntos débiles de los enemigos podrás eliminarlos rápidamente y ahorrar municiones y equipo de curación al evitar daño. Cada enemigo que eliminas te premia con experiencia, mas no materiales. Si no cuentas con suficientes municiones, es probable que lo mejor sea evitarlos en la medida de lo posible.
Otro detalle que debes cuidar, además de tu salud, es tu barra de “cordura”. Esta se gasta al presenciar eventos sobrenaturales o combatir enemigos. Si la dejas disminuir, comenzarás a sufrir de visiones macabras y distorsiones de la realidad. Si esta disminuye a un punto crítico, enemigos irreales aparecerán y te atacarán también, complicando las situaciones de combate aun más. Por suerte, cuentas con un tranquilizante que te puedes aplicar incluso en batalla, recuperando parte de la cordura perdida, pero esto implica que debes tomarte un momento para seleccionarlo y aplicarlo, corriendo el riesgo de ser eliminado. Esta también se recupera automáticamente cuando te alejas de los enemigos y sales de combate, por lo que es tu decisión si es mejor descansar un momento o utilizar la medicina para recuperarte al instante.
La experiencia obtenida tanto en el combate como completando las misiones te sirve para subir de nivel. Al lograrlo, obtienes un punto de talento que puedes utilizar para desbloquear habilidades de un árbol con tres ramas principales. Estas ramas van desde manejo de armas hasta habilidades pasivas como cargar más materiales u obtener experiencia más rápidamente. No obtendrás estos puntos muy frecuentemente, así que es recomendable que los utilices sabiamente.
Todas estas mecánicas en conjunto hacen que la exploración y el combate se complementen, a pesar de que ninguna de las dos se sientan tan pulida como en otros juegos. Algunas secciones de buceo ocasionales rompen la rutina y crean secuencias tensas, pero estas son escasas, lineales y dependen completamente de la historia principal.
Conclusión
The Sinking City presenta una mezcla singular de mecánicas y elementos que lo vuelven una experiencia bastante única. Su jugabilidad es frecuentemente satisfactoria y su historia está bien desarrollada, manteniéndose fiel a su material fuente. Desgraciadamente, acarrea limitaciones técnicas debido a su enfoque mundo abierto, las cuales son imposibles de ignorar debido a los desperfectos visuales y el poco desarrollo de la titular ciudad en cuanto a sus habitantes y sus interacciones.
Lo Bueno:
- Ambientaciones muy bien logradas
- Interesantes mecánicas de investigación
- Combate simple pero efectivo
- Trabajo de voces de buena calidad
- Guión bien desarrollado y fiel a material fuente
- Excelente dirección artística
Lo Malo:
- Limitaciones técnicas en animaciones y comportamiento de personajes
- Poco desarrollo de NPCs en el mundo abierto
- Mecánicas de sigilo subutilizadas
Puntaje:
- Jugabilidad: 8.5
- Contenido: 7
- Sonido: 8
- Gráficos: 7.5