Super Meat Boy Forever – Análisis
Más de una década después de su primera entrega, el afamado plataformero del estudio Team Meat regresa de forma modernizada, para bien o para mal, con Super Meat Boy Forever. ¿Qué nos ofrece esta reinvención del título?
Juego: Super Meat Boy Forever
Género: Plataformero
Subtítulos: Inglés, español, italiano, francés, alemán
Doblaje: Inglés
Jugadores: 1 en solitario
Desarrollador: Team Meat
Distribuidor: Team Meat
Plataformas y fecha de salida: 22 de Diciembre del 2020 para Nintendo Switch y PC vía Epic Store. Disponible en Xbox, Playstation y Steam hasta el 2021.
Precio inicial: $19.99 en Nintendo eShop y Epic Games Store
Probado en: PC
Un clásico modernizado
Diez años después de su primera aventura, Meat Boy y Bandage Girl son ahora los orgullosos padres de una bebé llamada Nugget. El Dr. Fetus, por supuesto, cumple su labor de villano clásico secuestrándola. Es así como nuestros héroes se embarcan una vez más en la peligrosa y masoquista odisea de rescatarla.
El cambio más grande y más notable en la jugabilidad en esta ocasión es la movilidad. Super Meat Boy Forever es lo que podríamos llamar un “corredor automático”. Nuestro protagonista (puedes escoger entre Meat Boy y Bandage Girl sin diferencia en jugabilidad) se desplazará a toda velocidad de izquierda a derecha durante los niveles, cambiando de dirección sólamente cuando topas con pared o utilizas algún poder especial. Esto reduce el nivel de control que tienes sobre tu personaje en comparativa a muchos plataformeros, lo cual probablemente será un punto de contención para los más puristas, pero sí debo admitir que la legendaria dificultad del juego, si bien ha cambiado, no ha disminuido.
Otro cambio significativo, pero que puede ser completamente pasado por alto si juegas en solitario, es la forma como los niveles son estructurados. Cada mundo tiene ahora muchos menos niveles individuales que en su entrega anterior, pero estos son más largos y están armados proceduralmente. Para lograr esto, cada nivel consta de varias secciones que están unidas una tras otra y entre las cuales hay un punto de salvado al estilo de un checkpoint. Así, cada jugador tendrá una experiencia distinta en cada nivel, pero es probable que encuentre muchos enemigos, obstáculos y secciones similares.
El resultado de estos cambios en la fórmula de Super Meat Boy produce una sensación extraña. Gráficamente el juego ha mejorado bastante, con un arte mucho más pulido y cinemáticas animadas dignas de una serie de televisión moderna. A la hora de jugar, sin embargo, tus sentidos te dicen que estás de vuelta en el campo de batalla con Meat Boy, pero limitado de muchas formas debido a su nuevo formato de movimiento automático.
Este cambio es de alguna forma comprensible por su diseño. Si pudiéramos obtener datos de uso (que tal vez existen y fueron los que impulsaron esta decisión) probablemente veríamos que la gran mayoría del tiempo los jugadores presionaban una dirección en el control casi invariablemente, por lo que eliminar este nivel de especificidad no debería tener mayor consecuencia. Esta hipótesis es apoyada empíricamente al jugar los niveles más avanzados, donde el ritmo de los saltos y los golpes son lo que define si logras superar los obstáculos, y no la dirección que sostienes.
No obstante, muchas de los errores que cometerás en los niveles estarán causados justamente por la imposibilidad de cambiar tu dirección o simplemente frenar tu movimiento. Todo esto es parte de la visión para esta nueva entrega, pero tomará por sorpresa a muchos fans de la saga.
El Legado de Super Meat Boy
Si fuiste parte del fenómeno que fue Super Meat Boy durante el 2010, te será imposible no comparar esta entrega con la anterior. El dúo dinámico de Edmund McMillen and Tommy Refenes creó un juego muy completo basándose en lo que anteriormente era un proyecto desarrollado en Flash (Q.E.P.D. 1996-2020). El resultado fue un plataformero que si bien mostraba potencial, no se podía realmente prever cuánto.
El trío perfecto fue logrado con Danny Baranowsky, quien creó en ese entonces una de las mejores bandas sonoras de un juego indie jamás vistas y que, al día de hoy, continúa siendo una obra de arte. Esto consolidó Super Meat Boy como uno de los indies más populares de su momento, a pesar de que su dificultad en teoría representaba una barrera de entrada.
La evidencia de todos los fracasos siempre queda plasmada en la repetición.
Esta nueva entrega mantiene muchos de los ingredientes originales pero también toma un rumbo un tanto inesperado. Evidentemente la dificultad se ha mantenido, porque es parte de sus pedigree. Sin embargo, el cambio en el esquema de control parece indicar que los desarrolladores buscaban hacer que el juego fuera compatible con dispositivos móviles, lo cual tiene mucho sentido desde un punto de vista de mercadeo, excepto por el punto que mencioné anteriormente de la dificultad. La paciencia ante los fallos no es algo que caracterice al jugador casual.
Este cambio, junto con el tono más genérico de la banda sonora hacen que se sienta un poco de crisis de identidad en la entrega. Esto no le resta calidad necesariamente, pero si esperabas el mismo tipo de experiencia que tuviste con el original, es probable que quedes insatisfecho.
Al menos las docenas de secretos y referencias permanecen.
Lo Bueno:
- Apartado gráfico muy bien logrado
- Geniales cinemáticas animadas
- Desafiante diseño de niveles
- Gran cantidad de secretos y personajes desbloqueables
Lo Malo:
- Jugabilidad muy inclinada a prueba y error
- Mecánica de movimiento automático puede ser limitante para el jugador
- Banda sonora un tanto genérica
Conclusión
Super Meat Boy Forever se siente tanto una iteración del concepto original como una modernización del popular título indie. Sus cambios fundamentales seguramente no serán del agrado de los fans más acérrimos, pero si buscas un plataformero con tanto reto como personalidad, es fácilmente recomendable.