Star Wars: El Ascenso de Skywalker – Impresiones

Star Wars: El Ascenso de Skywalker se estrena este diciembre para poner fin a la más nueva trilogía de esta saga. Luego de lo divisoria que resultó ser la entrega anterior, este nuevo capítulo nos trae de vuelta elementos más familiares y unos cuantos giros inesperados. ¿Es satisfactorio este cierre?

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¿De Qué Trata?

Los muertos hablan, aparentemente. A pesar de no existir ningún indicio anterior de que la saga tendría como villano final al emperador, pues así es. Ante esta noticia, Kylo Ren se propone destruirlo para así autoproclamarse el usuario del lado oscuro más poderoso en existencia. Rey, por su parte, continúa con su entrenamiento mientras la General Leia Organa organiza las fuerzas de la rebelión para el inminente ataque final de la Primer Orden.

Y ellos están ahí también, haciendo… algo.

A medida que la conexión entre Rey y Kylo Ren se hace más fuerte gracias a La Fuerza, ambos entran en un camino de colisión mutuo que los llevará a su enfrentamiento final.

Lo Bueno

Muchos de los aspectos técnicos que siempre han caracterizado a Star Wars están de vuelta acá con el nivel de calidad que esperas. Los efectos especiales, ambientaciones únicas, mezcla y edición de sonido son sobresalientes y ayudan a ambientarnos en este universo muy muy lejano, que no deja de sentirse conocido pero con unos cuantos elementos nuevos. En esta entrega seguimos viendo nuevas manifestaciones de lo que La Fuerza es capaz de hacer, manteniendo así interesante el canon del universo.

Interesante pero… raro.

Las interpretaciones son otro gran plus. El talentoso elenco está de vuelta y encarnan sus roles de forma carismática y natural. Esto incluye a Carrie Fisher, quien comparte escenas en esta película con el resto del elenco luego de su fallecimiento a finales del 2016. Estas fueron logradas gracias a grabaciones anteriores de Fisher, que fueron adaptadas para utilizarlas en nuevo contexto. Así, se logró un gran tributo a la contribución de la actriz sin recurrir al CGI exhumador que tanta polémica ha creado en el pasado.

Lo Malo

Star Wars: El Ascenso de Skywalker es una muestra fehaciente de los problemas con la industria cinematográfica hollywoodiense del 2019. A pesar de contar con uno de los directores más exitosos de la modernidad, la visión de la película en sí se siente completamente ausente. En el peor de los casos, la entrega se siente como una disculpa a los fans más quisquillosos y un giro de timón hacia aguas más conocidas, deshaciendo muchas de las decisiones más osadas (y odiadas) que presentó The Last Jedi.

Prepárense para entrar al hiperespacio… en reversa.

Es por esto que esta entrega da la sensación de haber sido improvisada de pies a cabeza. Hechos tan importantes para su universo como la todavía existencia del emperador son relegados al texto inicial de la película, con tan sólo una pequeña referencia al pasado pero sin explicación satisfactoria de cómo es esto posible ni lo que esto ha representado por décadas. Los personajes, por su parte, han perdido toda la química que los hacía tan disfrutables en pantalla. El guión nos lleva numerosos planetas, presionando todos los botones de nostalgia posibles en los fans pero brincando de uno a otro antes de que realmente nos importe porqué están los personajes ahí en primer lugar. Las batallas con sables de luz se sienten mucho menos intensas a pesar de que hay más en juego esta vez. En fin, todos los elementos que hacen famosa a esta saga están presentes, pero completamente privadas de algo que los haga sentir únicos, interesantes o para el caso, concluyentes.

Veredicto

Buenas interpretaciones y un sobresaliente apartado técnico no salvan a Star Wars: El Ascenso de Skywalker de sentirse como una película sin visión, la cual parece haber sido hecha más como un intento de aplacar el enojo de los fans veteranos que como una entrega que sirviera de cierre satisfactorio de esta trilogía.