Resident Evil Village, un hermoso desastre – Análisis
La más reciente entrega por parte de Capcom de una de sus franquicias más icónicas, Resident Evil Village, da mucho de qué hablar. Hay algo en ella para fans de todas las etapas de la historia de esta saga, pero ¿es esto algo bueno al final del día?
Juego: Resident Evil Village
Género: Survival horror, aventura de acción
Subtítulos: Inglés, español (España), francés, alemán, italiano
Doblaje: Inglés, español (España), francés, alemán, italiano
Jugadores: Uno en solitario
Desarrollador: CAPCOM
Distribuidor: CAPCOM
Plataformas y fecha de salida: 6 de mayo del 2021 para PS4, PS5, Xbox One, XSX, XSS, Google Stadia y PC vía Steam
Precio inicial: $59.99
De vuelta a la aldea
Resident Evil Village debe su nombre a su icónica nueva ambientación. Esta entrega toma prestado mucho de lo que hizo memorable Resident Evil 4 pero dándole un giro propio muy al estilo de películas de horror clásicas. Encontramos ahora monstruos como vampiros, hombres lobo (o lycans, su versión más moderna) y todo tipo de criaturas creadas por la nueva gran arma biológica de la saga, conocida solamente como “el moho”. Este es capaz de producir lo que el juego necesite como antagonistas. A pesar de esto, no esperes que la variedad de enemigos que encuentres sea grande.
Lo más impresionante en esta entrega sin duda viene del lado de las ambientaciones. La aldea consta con una estructura irregular y tanto sus casas como calles muestran un nivel de detalle que las hace creíbles e inmediatamente inmersivas. Esta funciona también como tu punto central en el mapa. El lugar al que regresarás una y otra vez para reabastecerte y explorar más a profundidad luego de cada excursión hacia zonas más remotas.
La atmósfera que crea cada locación del juego, desde las zonas rurales hasta las industriales, es de lo mejor que la franquicia ha visto. Atrás quedaron los claustrofóbicos pasillos de la casa Baker con su paleta amarillo mostaza. Los lugares que visitarás durante sus casi once horas de historia principal son variados y representan muy bien a los jefes que los resguardan.
Siendo simplista, podría resumir esta entrega con la ecuación 4 + 7 = 8 (RE4 + RE:VII = RE:Village). Sin embargo, no sólamente esto no tendría sentido matemático sino que dejaría por fuera algunos aspectos que marcan significativamente esta entrega, para bien y para mal.
Crisis de identidad
Dividir Resident Evil Village en su aspecto mecánico y su aspecto narrativo es una labor bastante simple. Salvo por algunas ocasiones al inicio del juego donde podemos apreciar narrativa ambiental en la casa de los Winters o en el castillo Dimitrescu, los eventos son manejados con toda la sutileza de un saco de ladrillos. El principal tema con esta entrega es que nos presenta una amalgama de influencias, estilos y secuencias que aunque brindan una buena dosis de variedad, no terminan de funcionar de forma cohesiva.
La primera sección del juego funciona como una introducción a la nueva ambientación y al tipo de enemigos que enfrentaremos. En este sentido, la inspiración en entregas anteriores, Resident Evil 4 para ser exacto, es innegable y transparente. El castillo Dimitrescu, más adelante, nos ofrece una experiencia más afín a lo que es un Resident Evil clásico. Aquí nos enfocamos en buscar llaves y resolver acertijos mientras combatimos o evitamos enemigos en una locación cerrada.
Las siguientes secciones, sin embargo, varían enormemente en formato. Verás una sección que parece inspirada en juegos como P.T. (afamado demo del cancelado Silent Hills). Otra llena de tanta balacera que sentirás que estás jugando un juego distinto. Otra donde la historia da un giro importante y la jugabilidad también, sintiéndose aun más como un first person shooter moderno. Todo en cuestión de pocas horas y con un diseño de niveles que aunque te permite desviarte en busca de tesoros o secretos, no deja de ser completamente lineal.
En jugabilidad, cabe recalcar, el juego es muy similar a Resident Evil 7. La vista en primera persona funciona muy bien para las escenas oscuras gracias a un excelente trabajo de iluminación. Ethan, ahora un combatiente más experimentado, puede saltar cercas, empujar enemigos y tiene una actitud mucho más temeraria frente a los peligros extraordinarios que enfrenta. Todo esto se ve también reflejado en un sistema de inventario mucho más generoso con el espacio para armamento y municiones. Con este podrás convertirte en un ejército de un solo hombre con poca o nula limitación por parte del juego.
Es por esto, reitero, que el resultado final es una combinación desigual de tonos, narrativa, diseño de niveles y desarrollo de personajes que te dejará cuestionando realmente cuál es el tema central de esta historia. Todo puntuado por un final que es tan sincero y dramático como cliché para este tipo de entregas. Aun así, la escena luego de los créditos deja la puerta abierta a un futuro incierto en la saga.
Conclusión
Resident Evil Village es visualmente impresionante, técnicamente sorprendente y mecánicamente eficaz, pero su tono y ritmo narrativo sufren por ser una mezcla desigual de horror clásico y acción. Sus muchas inspiraciones no se mezclan cohesivamente durante la historia, pero esto es algo que sólo notarán los que esperaban el mismo estilo de su predecesor en vez de lo que conocemos de la franquicia en general.