¿Qué tiene de especial Valheim?

Con reportes de más de dos millones de copias vendidas, Valheim se ha situado firmemente entre los puestos más altos de los juegos de Steam en tan solo dos semanas a pesar de estar aún en acceso anticipado. El éxito viral ha tomado por sorpresa a los desarrolladores de Iron Gate AB, sin embargo ¿qué hace tan popular a este juego nórdico de supervivencia?

La prueba de los dioses

Valheim te pone en el papel de un héroe vikingo que debe sobrevivir el homónimo décimo mundo (el folclor nórdico incluye nueve originalmente) y salir avante al enfrentar poderosas criaturas mitológicas. Por órdenes del mismísimo Odín, debes encontrar y combatir estos enemigos para evitar que sus números puedan amenazar los otros mundos.

Una vez en este reino, comienzas tu lucha por supervivencia buscando comida, recursos y creando las herramientas necesarias para domar esta tierra salvaje. El juego tiene varios puntos a favor y en contra en su estado actual, como por ejemplo…

Punto bueno: mecánicas de supervivencia

En muchas formas, Valheim tiene mecánicas parecidas a las que encontrarás en docenas de otros juegos de esta índole. Comienzas tu viaje recogiendo todo lo que encuentras, como rocas, ramas y comida para sobrevivir y crear herramientas básicas.

Una diferencia que notamos de inmediato es que, como buen vikingo, tu nivel de saciedad y de salud están unidos. Es decir, a medida que te va dando hambre, tu nivel de vida se va disminuyendo, y en la medida en la que consumas alimentos de alta calidad, aumentará tu nivel de vida también.

Esta unificación hace que tu principal tarea sea cuidar tu salud y tener siempre algo qué comer. Para evitar el abuso, sin embargo, sólo puedes comer tres tipos de alimentos distintos a la vez. Dependiendo de cuáles ingieras, poco a poco comenzarán a llenar nuevamente tu barra de salud/saciedad.

Efectos como el frío te afectarán por las noches o en zonas nevadas si no cuentas con la protección necesaria, reduciendo tu vida poco a poco. Este balance entre consumir alimentos y cuidarte de los enemigos mantiene el juego muy dinámico y evita que tengas que dejar de explorar o construir para seguir con tu aventura. Y hablando de construir…

Punto malo: la construcción tiene reglas inexplicables

Sí, es parte de las realidades de un juego en acceso anticipado, pero esto va incluso más allá. Crear objetos básicos como hachas de piedra o martillos no presenta mayor obstáculo. Cuando quieres hacerles mejoras o construir edificaciones, en cambio, comienza una batalla campal entre tú, la interfaz de usuario y la infame lógica de videojuego.

Por ejemplo, para comenzar a construir elementos más allá de los iniciales necesitas una mesa de trabajo. Esto es de esperarse. Sin embargo, esta mesa de trabajo tiene un rango, lo cual quiere decir que tus conocimientos de carpintería funcionan siempre y cuando estés dentro de ese rango y sólamente así. Utilizando un martillo puedes erigir muros, crear cofres, camas, etc., pero sólamente dentro de este rango. Si en tu viaje encuentras una estructura abandonada que pueda servirte para reciclar, tendrás que crear primero una mesa de trabajo lo más cerca posible de esta. Prepárate para verlas por todo el mapa.

Además, para poder utilizar algunos de los elementos que has creado debes primero techarlos. Sep. Construir paredes y techo encima de las estructuras para poder utilizarlas como es debido. Independientemente del clima. Por razones que desafían toda lógica, no puedes crear un arco o sus flechas si no tienes un techo sobre tu cabeza, aun en una soleada mañana de verano.

Una vez que te acostumbras puedes crear estas estructuras rápidamente, aunque sean incómodas y no tenga sentido alguno. De esta forma puedes dedicar más tiempo a lo que realmente es divertido de esta entrega, es decir…

Punto bueno: exploración y evolución

Como buen juego de supervivencia, Valheim te insta constantemente a alejarte de la zona de confort en busca de recursos con los cuales progresar. A medida que te adentras cada vez más en este mundo creado proceduralmente, tu personaje mejora sus habilidades básicas. Dicho de forma simple, entre más utilices una habilidad, más efectivo será tu personaje con ella.

Puedes acabar con un bosque con tan sólo un árbol si calculas bien.

Estas habilidades incluyen desde las más básicas como correr y saltar, hasta más avanzadas como tiro con arco y sigilo. De esta forma, Valheim recompensa el minuto a minuto ofreciéndote mejoras paulatinas en casi todo lo que haces.

Estas mejoras son importantes porque si bien el juego no presiona al jugador en términos de tiempo, hay un aspecto que sí pone a prueba sus habilidades: los jefes.

*Heavy metal se intensifica*

La meta al final del camino es derrotar todos los jefes de este mundo y cada uno de ellos representa un reto singular. El combate en Valheim es un punto intermedio interesante que es suficientemente ágil para que no pierda dinamismo, pero de una velocidad media y limitado por la energía de tu personaje. De esta forma, enfrentar a estos jefes supone una batalla bastante emocionante que no puedes subestimar, y serás recompensado generosamente al salir victorioso.

El ciclo de jugabilidad es muy bueno, claramente. Sin embargo, no podría dejar de mencionar el aspecto técnico, el cual es uno de los que necesita trabajo aún y pues…

Punto malo: el rendimiento

Sí, es un juego de acceso anticipado. Es de esperarse que necesite todavía algo de trabajo. Y siendo justos, los mundos autogenerados de Valheim se sienten muy bien construidos. Aun con su diseño low-poly opaco que no está haciendo sudar a Breath of the Wild de ninguna forma, este mundo vikingo tiene un innegable encanto áspero.

A pesar de esto, el rendimiento puede mejorar bastante aún. El juego es muy divertido, especialmente gracias a su cooperativo en línea para hasta 10 jugadores, pero también posee algunos bugs y glitches (algunos de ellos que incluso podrían afectar tu progreso) que necesitan ser atendidos con urgencia.

El juego se comporta bastante bien en equipo de gama media, pero no tanto así en los de gama media baja. Esto puede ser un tanto confuso cuando miramos el acabado y no vemos exactamente una demostración de la próxima generación de gráficos de videojuegos. 

Siendo justos, esto no es un gran problema. Lo mejor que puedo decir es que la diversión que el juego brinda se mantiene casi intacta ya sea que actives los efectos de ambientación en alta resolución o no. Así que, mientras no tengas la desdicha de toparte con algún bug mayor o que tu equipo no corra eficientemente el juego, esto no será mayor problema.

Conclusión

Valheim posee muchas características que lo hacen una opción atractiva para amantes de los juegos de supervivencia, en especial en cooperativo. Evidentemente, necesita aún mucho trabajo para convertirse en una obra completa al nivel de otros de su género. No hay nada en él que justifique su desproporcionada popularidad. Habiendo dicho esto, el juego tiene mucha promesa y si este aspecto permite que más jugadores lo disfruten juntos, pues bienvenido sea.