Project Triangle Strategy – Impresiones
El demo de una de las producciones más prometedoras de Square Enix, Project Triangle Strategy, está ya disponible para Nintendo Switch. Luego de unas tres horas de juego, te traemos las impresiones que nos ha dejado esta aventura con terrible titular (que en teoría es temporal).
Juego: Project Triangle Strategy
Género: RPG, estrategia por turnos
Subtítulos: Inglés, español, japonés, italiano, alemán
Doblaje: Inglés, japonés (incluídos en la demo, más por confirmar)
Jugadores: 1 en solitario
Desarrollador: Square Enix, Artdink
Distribuidor: Nintendo
2D + 3D, perfeccionado
Decir que el apartado gráfico de este juego es llamativo es quedarse corto. La mezcla de personajes pixelados con ambientaciones tridimensionales es simplemente hermosa.
Los diseños de interiores y locaciones son de lo mejor que el género ha visto. Gracias a su paleta vibrante de colores y efectos, sin embargo, este juego logra distinguirse visualmente de otros título que emplean este acabado de forma magistral, como Octopath Traveler.
Claramente, este atractivo visual no es sólo para apantallar. También entra en juego a la hora de la exploración y el combate ofreciendo un campo de batalla completo donde el posicionamiento, la altitud y la distancia de cada combatiente pueden tener enormes consecuencias. Si jugaste Final Fantasy Tactics, rápidamente entenderás el concepto y la forma como las mecánicas hacen más eficientes tus ataques y los del enemigo.
Llamarlo “pixelado” es casi que sólo una formalidad.
El combate, al menos por lo visto en el demo, posee una profundidad innata que fascinará a los amantes de los juegos de estrategia por turnos. Cada personaje disponible, de una cuadrilla de ocho, tiene sus características específicas que lo hacen eficaz en algunas situaciones y vulnerable en otras. Aunque al inicio reconocer estas características fue un poco trabajoso, desde el primer momento que logras simples sinergias entre ellos quedarás enganchado.
Un drama bélico inspirado
El demo inicia en el capítulo VI de la campaña y advierte al jugador que esto puede ser un tanto desorientador. En eso no exagera. Inicias esta aventura en pleno conflicto entre dos reinos que, aparentemente, habían mantenido un período de frágil paz durante décadas. Así, la acción te pone en los zapatos de un grupo de fugitivos que intentan sobrevivir a este ataque a traición.
Dos aspectos son inmediatamente loables de esta producción. El primero es el impresionante trabajo de voces que incluye en sus cinemáticas. Los personajes tienen tonos distintivos que los hacen inmediatamente reconocibles, además de que sus líneas son interpretadas con mucho profesionalismo, evitando el tono melodramático que muchas veces caracteriza el doblaje japonés (tanto en videojuegos como en anime).
El segundo es que su historia está muy bien desarrollada. La temática principal se centra menos en fantasía mitológica y más conflicto bélico medieval, lleno de alianzas cambiantes, política y decisiones militares. La forma como se desenvuelve es muy aterrizada, aun cuando incluye elementos de magia y criaturas fantásticas. Una escena en particular, que propicia mucho del conflicto, hará sentir un cierto deja vu a los amantes de este género literario.
La campaña, en teoría, puede ser afectada drásticamente por tus decisiones. Este es uno de esos elementos que se ha vuelto cliché en el mercadeo de videojuegos, pero en este caso, al menos está siendo implementado de forma interesante.
Por ejemplo, en un punto de la historia debes decidir si entregar al príncipe del reino (tu amigo) a los invasores o bien protegerlo y arriesgar un ataque arrasador a tu ciudad. La decisión en sí puede sonar simple, pero la forma como se lleva a cabo no lo es tanto. Dado que hay muchas partes que se verán afectadas por esta acción, varios miembros de tu concejo votarán para llegar a un acuerdo. Tu voto cuenta como uno, pero los otros siete dependerán de la posición que cada uno de los participantes tengan ante el tema.
Es aquí donde se revela una mecánica muy interesante: la de influenciar las decisiones de otros. Explorando tu reino, puedes recabar información sobre el tamaño del ejército con el que dispones, las posibles defensas y estrategias. De esta forma puedes luego intentar persuadir a los votantes para hacerlos cambiar de opinión, si es que no se alinea con la tuya.
Pero nada se sabe hasta que entra el último voto.
Además, la campaña te permite explorar brevemente, y de forma opcional, eventos paralelos a la historia principal. Estos están reflejados en el mapa por un punto verde, mientras que las cinemáticas que avanzan la historia principal tienen un punto rojo.
Aunque puedes ignorar estas secciones completamente, algunas de ellas te ofrecen detalles muy interesantes del mundo y cómo la presente guerra afecta zonas cercanas. Otras te cuentan la historia de algunos personajes que pueden terminar uniéndose a tu equipo, trayendo consigo un grupo específico de habilidades que puedes aprovechar. Más que suficientes razones para explorar cada una de estas secciones cuando aparecen.
Conclusión
Si la muestra es reflejo del producto final, esta nueva entrega por parte de Square Enix tiene todos los ingredientes para convertirse en un clásico moderno. Estaremos muy atentos a sus próximos avances y su eventual rebautizo a un título más fácilmente reconocible (aunque esto puede no ser necesariamente algo realista).