Final Fantasy VIII Remastered – Mini Análisis
La serie de juegos de Final Fantasy están entre los más importantes del género JRPG, y Final Fantasy VIII es uno de los juegos que siempre entra en la discusión sobre sí es el mejor de toda la saga.
Lanzado originalmente en 1999 para PlayStation 1 y PC por Square Enix, que en aquel momento eran sólo Squaresoft, Final Fantasy VIII fue remasterizado por Square Enix en colaboración con DotEmu y Access Games Inc. como celebración del 20 aniversario de este título.
Final Fantasy VIII Remastered salió al mercado el 3 de septiembre de 2019, para PlayStation 4, Xbox One, Nintedo Switch y PC. Para la reseña que nos otorgó una copia de la versión de Playstation 4.
Un Final Fantasy diferente al resto.
La jugabilidad en la remasterización se mantiene igual que el original pero con algunos extras. Primero hay que recordar que algunos detalles de la jugabilidad de este título son diferentes a las otras entregas de la serie, principalmente en el año en que salió. A diferencia de los otros juegos, los monstruos y oponentes tienen su propio nivel, el cual va en aumento para ser similar al de nuestros personaje con nivel más alto.
La magia debemos extraerla de los oponentes, y cada vez que usamos un hechizo esta se va gastando, por lo que nos veremos obligados a seguir robando más. Además, la magia es necesaria para mejorar las estadísticas de nuestros personajes, por lo que en el juego tiene poco uso.
Las Fuerzas Guardianes o mejor conocidos como summons, además de ser criaturas poderosas que nos ayudarán en la batalla cuando son invocados, son los que desbloquearán habilidades pasivas y activas para los personajes. Es una de las mecánicas más importantes del juego. Otro elemento necesario para mejorar a nuestros personajes es su armamento.
El dinero no se obtiene derrotando criaturas, aunque sí podemos vender algunos de los objetos que sueltan en batalla. Nuestra mayor fuente de ingreso es el salario que recibe el personaje según su rango.
Entre las nuevas características con las que cuenta la remasterización es que tenemos un “asistente de batalla” que nos permite tener la vida y tiempo de acción al máximo, así como poder utilizar los especiales en cualquier momento, similar a un modo dios.
Además, podremos apagar los encuentros aleatorios y activar la opción de aumentar a tres veces la velocidad del juego. Estas dos mejoras son muy útiles pues como cualquier juego de RPG nos puede ayudar a reducir el tiempo de farmeo sin perder la esencia del juego.
Y para quienes compren la versión de Steam, el juego te permite desbloquear casi que todo el contenido como dinero, objetos y cartas, esto para que sólo te enfoques en la historia.
Uno de los sidequest favoritos de los fans.
El mini juego de cartas Triple Triad es una misión secundaria que por su estilo de juego es muy popular, por lo que muchos de los jugadores invierten muchas horas de juego disfrutando esta actividad.
Acá debemos tratar de tomar el control del campo de juego utilizando nuestras mejores cartas, cuyo número sea superior al de nuestro oponente. Si lo hacemos bien y ganamos la partida podremos obtener una carta del mazo de nuestro enemigo.
Se veía increíble… en 1999.
Cuando Final Fantasy VIII salió al mercado era uno de los juegos que mejor se veía visualmente. Lamentablemente con el pasar del tiempo y las mejoras en tecnología, era muy difícil de disfrutar en la actualidad, principalmente en consolas como la PlayStation 3 con un televisor de alta definición. Ahora gracias a la colaboración entre Square Enix, Dotemu y Access Games, podemos acceder al juego en las consolas actuales, lo que era su principal objetivo.
Las mejoras gráficas se pueden ver en los personajes, enemigos, Guardianes y algunos objetos. Lamentablemente muchos de los gráficos de fondo no fueron retocados, por lo que se ven en ocasiones extremadamente pixelados en comparación con el resto del juego. Además mantiene la proporción original 4:3 tanto en animaciones como durante el juego.
¿Recomendado?: Un clásico que vale la pena volver a visitar pero…
Si bien se siente que queda algo corto por no verse completamente retocado visualmente y algunos no les gustará la proporción de 4:3, la jugabilidad y la historia siguen siendo los mismos que permitieron a este título disputar por ser uno de los mejores juegos de la serie.
Esta remasterización ofrece la oportunidad de jugar este clásico por primera vez en Xbox One, PlayStation 4 y principalmente Nintendo Switch. Por lo que si puede dejar pasar esa inconsistencia visual, es muy recomendado, y sus mejoras permiten hacer aún más amena la experiencia.
Para los usuarios de Steam, quienes usualmente son más exigentes en la parte gráfica, temprano o tarde adaptaran los mods para este juego y será toda una experiencia.