Control – Análisis

Cuando se trata de juegos en 3D, siempre resulta difícil buscar una forma de replicar el mundo real y no sentirse atrapado en él, como cuando no podemos alcanzar cierto punto del juego, siempre atado a una linealidad invisible. Recuerdo pocos juegos como Metroid Prime que dieron justo en el clavo. Sin embargo, aquí quiero referirme más al género de aventura de exploración, popularmente llamado como Metroidvania, el cual Remedy Entertainment tomó inspiración para desarrollar Control, su más reciente obra. Lo interesante aquí es que el estudio se arriesgó a crear un mundo con una estructura cambiante y acorde con el progreso del jugador, llevándonos a extremos fantásticos y paranormales nunca antes vistos.

Control es un shooter en tercera persona y una aventura de exploración no lineal de mundo abierto. Está siendo desarrollado por Remedy Entertainment, escrito y dirigido por Sam Lake y distribuido por 505 Games para Playstation 4, Xbox One y PC via Epic Games Store. Para esta reseña probamos la versión para Xbox One X con una copia provista por 505 Games, por lo que verán capturas en 4K si le tocan las imágenes.

El Apego a lo Desconocido

La historia de Control está dispuesta a ignorar todos los fundamentos de la lógica para invitarnos a lo desconocido y paranormal, siempre manteniendo ese gusto de Sam Lake por los personajes y por adentrarnos en la trama al mejor estilo de un drama psicológico. Aquí juegas el rol de Jesse Faden, una persona ordinaria que anda en busca de su hermano a quien perdió muchos años atrás. Un extraño aura la ha encaminado a un edificio en medio de Nueva York, la Casa Inmemorial, centro principal de investigaciones de la Oficina Federal de Control. Una vez dentro, te darás cuenta que la búsqueda no será tan fácil como aparenta y que nuestro conocimiento de lo habitual se verá entorpecido por entidades lejos de nuestro entendimiento.

La casa Inmemorial es un mundo cambiante que evoluciona con el jugador, muy similar a los castillos de Drácula y su arquetipo de héroe. En un incidente, Jesse toma el arma de poder y se convierte en la directora del sitio, esto le da habilidades paranormales para defenderse ante pues, entidades paranormales. Durante la campaña podrás conocer aliados y distintos trabajadores que merodean en el complejo, para ellos, lo extraño es un día normal como cualquier otro.

El juego comienza siendo un típico shooter de cobertura para luego convertirse en un shooter irregular con habilidades sobrenaturales. Además de disparar, saltar y agacharte para cubrirte, irás aprendiendo habilidades con ayuda de tu aura. Estas habilidades las consigues encontrando objetos de poder que están traslocados en esta realidad. Cuando los tocamos, podremos ir al plano astral donde pertenece esta realidad y reclamarlos. De esta manera se compensa el mito del juego y se complementa con la jugabilidad. Aprenderás a esquivar, crear escudos de defensa, poseer a tus enemigos, entre muchas otras habilidades conforme vas explorando este mundo de manera no lineal.

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Puedes obtener nuevas variaciones al modificar tu arma de poder con los recursos respectivos. Adicionalmente, puedes adquirir mods para mejorar tanto tus habilidades como las armas obtenidas. Estos se encuentran por doquier en cajas selladas o bien puedes obtenerlos eliminando a los enemigos. Tendrás que buscar bastante bien los rincones de la Casa Inmemorial para ello. Sí cabe mencionar que estas se encuentran clasificadas por niveles. Con el tiempo se puede volver un poco tedioso tener que deshacernos de los mods por falta de espacio, aunque por dicha obtenemos más recursos a cambio para construir otras cosas más valiosas. Todo en sí son buenas vibras de los mejores metroidvanias que he jugado.

También podemos mejorar nuestras habilidades con el tropo favorito de esta generación: el árbol de habilidades. Por suerte aquí cobra mucho más sentido debido a la naturaleza progresiva del juego. Prefiero no arruinarles la sorpresa de lo que podemos ser capaces, pero reiteraré que son aspectos casi nunca antes vistos o mezclados en el género de Shooter.

La Casa Inmemorial es también una entidad que cambia constantemente y por lejos uno de los mejores diseños del 2019. Por fuera aparenta ser un edificio, pero dentro es un laberinto con cortes hiperrealistas y surrealistas. Imagínense una típica oficina burocrática pero distorsionada al gusto de los artistas. Podemos ver pasillos deformados en forma de espiral, oficinas y baños que no van a ningún sitio, entradas a otra dimensión, entre otros aspectos. Sin arruinarles la trama, Control tiene uno de los mejores niveles finales jamás jugados y dejan fluir su creatividad al máximo exponente.

Explorar en Control nos genera esa sensación de estar perdidos todo el tiempo. Aún si miras el mapa, se te va dificultar encontrar el camino. En un principio puede frustrar, pero con el tiempo vas a apreciar el sentido de pérdida como una cualidad del juego.

Explicando más el punto anterior, puedo decir que esa sensación de pérdida hace que disfrute más la idea de divagar y encontrarme cosas nuevas, es el motivante del juego. En primera instancia se siente extraño, pero en esencia es como un buen Metroidvania se desenvuelve. En efecto, hay una gran cantidad de misiones secundarias que forman parte del plato fuerte del juego. Muchas de estas consisten en simples tareas como ayudar a limpiar desastres o defender oficiales aliados, pero otras te adentrarán en encuentros con jefes de escala épica que nos ofrecerán unos de los mejores combates del año.

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También podemos conocer a muchos de los personajes tan intrigantes y excelemente bien actuados que hay, sin mencionar a la genial Jesse. De la misma forma, puedo encontrar muchísimos textos, grabaciones y videos Live Action que tienen detalles y conceptos propios del juego que le dan esa identidad única de Remedy y que, por dicha, se complementan el uno del otro. Podría decirse que aprendieron mucho de Quantum Brake.

La banda sonora licenciada tiene sus momentos épicos, al igual que instrumental, que en realidad es más un conjunto de sonidos que generan esa sensación de inquietud y tensión en los combates y exploración, uno de los mejores del año.

Hay una gran cantidad de tipos de enemigos que merodean la Casa Inmemorial y su inteligencia artificial nos obligará a planear nuestras estrategias en todo momento. Básicamente son una versión infectada de distintos tipos de unidades de ataque de la agencia. Algunos son de asalto con metralla, otros son tipos pesados o de artillería pesada, a como hay enemigos con habilidades más inquietantes como levitar, lanzar objetos o merodear de forma invisible al acecho. Eso sin mencionar los jefes, que son muy variados y distan mucho de lo habitual.

Cabe mencionar que hay puntos de control a lo largo del juego, y si mueres, tendrás que regresar a dicho punto. Muy pocas veces me sentí frustrado por ello. Consideren que los enemigos reaparecen en los lugares de siempre si vuelves a aparecer, pero en menor cantidad. Eso sí, puedes omitir esos combates y llegar hasta el punto donde quedaste una vez que ya sepas cómo llegar.

Control está lleno de acertijos meramente visuales que invitarán al jugador a sumergirse más a este extraño mundo. No hay GPS’s que te indiquen dónde ir ni pistas para los acertijos, sólo tendrás el nombre de la ubicación y tu mapa. Usualmente los resolverás explorando el entorno y entendiendo su lógica tal y como es. Más de una vez te podrás ver frustrado cuando visites los umbrales o intentes abrir puertas sin ayuda de nadie, pero siempre es parte del juego y cuando los resuelves sentirás esa sensación de gratificación como nunca antes.

Dispuesto a Tolerar lo Intolerable

Como pueden notar, Control es un juego bastante exigente a nivel gráfico, tanto así que el mismo se siente como un juego que pudo haber aprovechado mejor la tecnología de la siguiente generación. El juego corre 30fps a 4K estables la mayoría del tiempo, pero tiene problemas técnicos con el interfaz. Encontré un extraño problema en el momento que me salgo de la pausa y resumo mi juego. Aquí el juego reduce su rendimiento a menos de 30fps para cargar texturas y resumir la partida. También tuve problemas a la hora de cargar el mapa adecuadamente. Estos son problemas que fácilmente se pueden resolver con una actualización, pero honestamente no son tan graves ni opacan la genial experiencia jugable del título, pero sí es de considerar para algunos jugadores.

A cambio de todo esto, tenemos un juego postmodernista, lleno de ambientes cambiantes y destructibles con mucho potencial para futuros juegos de Remedy. Si es de considerar que el motor gráfico de Remedy Entertainment se ha visto comprometido en varias ocasiones, Quantum Break incluido, y esta no es la excepción. Esto considerando que para PC tenemos la opción de Ray Tracing, que es la tecnología tendencia del momento que permite renderizar la luz de forma dinámica. Como consecuencia, el hardware que no tenga esta tecnología tiene resultados accidentalmente artísticos que estoy seguro que no estaban pensado en un inicio, pero que dan un plus en la experiencia. No obstante, es un título que no deja de ser disfrutable y que por supuesto es un llamado de atención para el cambio generacional.

Conclusión

Control es un excelente shooter de exploración que está fuera de nuestro plano terrenal y es el mejor ejemplo de cómo hacer bien un metroidvania en 3D. Encontrarás oro si tienes la paciencia y pasas los niveles de inquietud que el juego genera por su surreal y laberíntico diseño de niveles. Recomiendo Control para los fans de Sam Lake, Remedy y aquellos que quieren una experiencia extraña fuera de lo común.

Lo Bueno:

• Original diseño de niveles que se abstrae con el jugador y sus propias reglas.
• Excelente narrativa con drama psicológico que nos deja en la intriga constante.
• Gran cantidad de misiones y lugares por explorar.
• Excelente combate con variedad de posibilidades y estrategia.
• De los mejores exponentes de metroidvania en 3D.

Lo Malo:

• Cantidad innecesaria de modificaciones.
• Algunos problemas de rendimiento.

Puntaje:

• Jugabilidad: 9.5
• Contenido: 9
• Gráficos: 8.5
• Sonido: 9

Calificación: 9