El Regreso – Impresiones
En vísperas del estreno de Entonces Nosotros, revisitamos la entrega anterior del talentoso y multifacético Hernán Jiménez, la cual constituye su segundo largometraje.
¿De qué trata?
El Regreso es la historia (semi-autobiográfica) de Antonio (Hernán Jiménez) y su retorno a Costa Rica luego de una década de vivir en Nueva York. Relata su experiencia al encontrarse nuevamente con su familia, viejos amigos, y un país que apenas si puede reconocer luego de tanto tiempo.
Inicialmente planeada como una visita corta, la situación da un giro cuando no puede hacer su viaje de vuelta a Estados Unidos según lo planeado y se ve obligado a permanecer con su hermana Amanda (Bárbara Jiménez), su sobrino Inti (Andre Boxwill) y su padre, interpretado por Luis Fernando Gomez, con el cual tiene una relación especialmente complicada. La historia se centra en su día a día en un ambiente en el que no se siente bienvenido ni a gusto, pero que no puede evitar sentir que es parte importante de sí mismo.
Lo Bueno
Mucho de El Regreso tiene un toque personal y es notable tanto en el guión como en las interpretaciones. La historia se siente auténticamente costarricense, con varias locaciones fácilmente reconocibles y unas cuantas idiosincracias nacionales que reflejan muy bien lo que es tiquicia.
El elenco es comprometido en sus interpretaciones y la historia les da suficiente qué hacer a cada uno como para que sus personajes no se sientan acartonados ni que están ahí de adorno. La relación entre Antonio y Sofía (Monserrat Montero Cole) se siente natural, demuestra buena química entre los actores y, aunque la película es un drama, muchos elementos contribuyen a hacerla divertida, en especial el personaje de César (Daniel Ross), quien contrasta el tono dramático del protagonista con una buena dosis de humor.
Lo Malo
Como mencioné anteriormente, El Regreso es una historia muy personal, muy específica en cuanto a su conflicto principal. Esto puede causar que si no te identificas un poco con dicha situación, se sienta como un drama más, mayormente olvidable.
También existe un cierto escepticismo en cuanto a la forma general en que las personas actúan y hablan. Algunas veces sientes que estás viendo una obra de teatro más que una película que intenta capturar fielmente la forma como la gente se expresa en Costa Rica, que muchas veces es más «coloquial» que como se le representa. No se vuelve insoportable ni te saca demasiado de la trama, pero lograr diálogos bien escritos y a la vez que se sientan reales es un balance que es difícil de lograr, y la película no siempre lo consigue en este caso.
Veredicto
En El Regreso encontramos una historia bastante personal y emotiva como una visión crítica sobre la identidad costarricense. El talento del elenco la hace disfrutable, y balancea bastante bien los momentos dramáticos con los momentos de humor. |