El Proyecto Florida – Impresiones
¿Cómo se siente haber crecido en un barrio marginal? Personalmente no es algo que haya experimentado, pero lo veo en la televisión y extrañamente en el cine. Quizá nunca sepa lo que es, y quizá por eso existen muchos prejuicios acerca de esta estructura social, como drogadicción, violencia y prostitución, pero ante los ojos de los niños, las cosas se ven muy distinto. Esta es la propuesta de El Proyecto Florida, una película filmada de la forma más mundana que retrata los suburbios marginales de dicha ciudad de Miami, pero a través de los ojos de Moonee, una niña risueña con una única preocupación: divertirse.
¿De Qué Trata?
Moonee es una niña revoltosa que vive con su madre conflictiva en Florida, dentro de una posada que alberga una sociedad con problemas de violencia, desempleo, drogas y prostitución. Pero nada de esto le interesa a nuestra pequeña protagonista, la cual pasa sus días divirtiéndose y haciendo travesuras con sus amigos.
Lo Bueno
El director Sean Baker intenta transportarnos nuevamente a esos lugares olvidados por la sociedad que evidencian un problema que las naciones aún no han resuelto, explorando un sector pobre en educación y con pocas oportunidades de crecimiento. Sin embargo, lo interesante es la forma en cómo el guión que él escribe junto con Chris Bergoch nos permite ver esta problemática a través de los ojos de la inocencia representada por Moonee. Como espectadores adultos pasaremos acongojados por todas las atrocidades que ella tiene ver y absorber, la cual genera una conducta soez y despreocupada de sus actos que nos deja pensando en su futuro, o bien, en este tipo de casos en general.
A pesar de esto, Moonee parece pasarla bien con sus amigos y travesuras, y esa también es la intención que quiere el director. La película nos transporta al mundo de los niños que con ayuda de una escenografía simple pero fascinante, nos muestra la cara fea de esos suburbios en Florida como una bella y divertida experiencia. Desde jugar bajo la lluvia, hablarle sin mesura a los mayores, hasta cortarle la luz a tus vecinos y comer mermelada bajo un árbol, las travesuras son la cereza en el pastel para Moonee y sus amigos.
Me parece toda una proeza de Sean Baker el haber dirigido a un elenco con poca experiencia (en su mayoría) en la actuación, con la intención de reflejar una cotidianeidad de la forma más creíble posible. Grandes méritos a Brooklyn Prince como Moonee y Bria Vinaite como Halley (madre de Moonee) por haber debutado a lo grande. Cabe mencionar la actuación de Willem Dafoe como Bobby, gerente de la posada que brinda mucho humanismo con su intento paternalista de cuidar a sus inquilinos.
Lo Malo
Podría decir que la película se pierde en sí misma y puede olvidar a la audiencia en ocasiones. Esto porque su comienzo es un tanto lento y no marca el punto central de la película sino hasta la segunda mitad. Es como si el director quisiera mostrar planos y problemas a su gusto, aunque quizá sea porque se haya perdido en los ojos de la protagonista.
Veredicto
El Proyecto Florida denuncia muchos de los problemas de la sociedad moderna como tal, pero fuera de eso, nos permite ver la vida a través de la inocencia y nos recuerda todo lo bello de ser un niño. No sólo es un filme que genera impacto sino también muchas carcajadas, una gran obra digna de reflexionar. |