Llámame Por Tu Nombre – Impresiones

El amor se disfruta como una experiencia y no debemos arrepentirnos de nuestras vivencias. Al menos esa es la idea que he captado en Llámame Por Tu Nombre, un filme romántico que cuenta la historia de dos jóvenes que se conocen y se enamoran en la Italia de los años 80. Eso sí, es una película muy segura de sí misma que no nos deja de asombrar con su cinematografía y fuertes mensajes acerca del amor joven, la adolescencia y la familia como el centro de apoyo.

¿De qué trata?

Llámame Por Tu Nombre (Call Me by Your Name) es una película dirigida por Luca Guadagnino que está basada en un libro del mismo nombre escrito por André Aciman. Un romance ocurre en la Italia de 1983 entre Elio, un chico vivaz e inteligente de 17 años y Oliver, un estudiante estadounidense y recién graduado que está de visita por seis semanas para ayudar al padre de Elio en su trabajo. La película narra todo el proceso de la relación entre ellos, desde el intento de Elio por conquistar a Oliver hasta el desenlace y todas sus consecuencias.

Lo Bueno

Dada la edad de Elio, la película toca el tema del amor jovial como una experiencia sumamente natural con simpleza y calidez. Ayuda mucho la verosímil y grandiosa actuación de Timothée Chalamet como Elio que nos muestra todas las vivencias de un adolescente en su etapa de exploración sexual y afectiva. Muchas de las escenas son planos del protagonista en su angustioso intento por acercarse a Oliver siendo su primer amor, ya sea expresando sus sentimientos a través de la música o descubriendo su cuerpo con Marzia (tendrán que ver la película para saber más de eso).

El guión adaptado ha logrado encontrar su lugar en la cinematografía. Este es muy seguro de sí mismo sin desviarse del tema principal como lo es el amor y lo trata con naturalidad, sin caer en los clichés de la persecución de minorías y sin ser empalagosa. En el cine escuché mucha gente disfrutando la película ya sea a carcajadas o bien con unos cuantos sollozos.

Muchos de los planos enfatizan la relación del lugar con los personajes, desde los lugares secretos que tienen estos para estar con ellos mismos, hasta los planos en los que el protagonista acude a personajes para encontrar soluciones y respuestas. Sin arruinarles las trama, Elio tiene que lidiar con este sentimiento sutilmente ante sus padres y Oliver sin que ellos se den cuenta de toda la historia, ya sólo eso supone una brillantez en su guión.

Incluso los mismos actores secundarios tienen un buen papel, especialmente Michael Stuhlbarg como el señor Perlman, padre de Elio. La familia tiene un papel muy importante en el crecimiento del protagonista y a causa de esto, tenemos uno de los mejores discursos familiares en escena jamás vistos en una película; es algo digno de ver.

Lo Malo

La película trata de ser muy fiel al material original, y quizá eso sea un problema para algunos diálogos un tanto convenientes, refiriéndome así a algunas metáforas o mensajes sutiles que favorecen la trama y al protagonista. Puede que incluso se pierda en su propia tontería, sin embargo, como dijo Michael Stuhlbarg con Interview Magazine, eso es parte de la belleza de este filme, empatizar con su mensaje y dejarse llevar por él.

Veredicto