The Post: Los Oscuros Secretos del Pentágono – Impresiones

Steven Spielberg está de vuelta, aunque parece que ahora sus gustos están inclinados a los dramas conspirativos. Su última adaptación al cine fue El Puente de los Espías, y ahora tenemos The Post: Los Oscuros Secretos del Pentágono. Creo que el nombre lo describe todo. Pero más que el nombre, es una película que nos cuenta con formalidad y actuaciones magistrales sobre una encrucijada entre los medios de comunicación y el gobierno de los Estados Unidos.

¿De qué trata?

Tras el fallecimiento de su esposo, Kay Graham (Meryl Streep) debe dirigir The Washington Post en un momento difícil para el periódico. Tras mucho secretismo sobre la inminente derrota de los Estados Unidos en la guerra de Vietnam durante los años 60, un analista militar decide revelar la cruel realidad compartiendo sus reportes a distintos medios de comunicación. El obstinado editor de dicho periódico, Ben Bradlee (Tom Hanks), decide tomar riendas y hacer hasta lo imposible para obtener esa primicia, aún cuando su propio gobierno se lo prohíba.

Lo Bueno

Este año nos ha dejado muchos filmes con excelentes duetos en la actuación, y The Post no es la excepción: Meryl Streep y Tom Hanks son fenomenales. Steven Spielberg crea una atmósfera de incertidumbre que vivieron muchos en los años 60 sobre esos polémicos informes militares de la guerra de Vietnam. Kay Graham, interpretada por Meryl Streep, emana muchas de las debilidades que tenemos aún siendo líderes. Ella tiene que lidiar tanto con el destino del periódico como con los conflictos a lo interno que podrían provocar un escándalo. Por otro lado Ben, protagonizado por Tom Hanks, es un editor voraz que se pasará toda la película consiguiendo la primicia y convenciendo a Kay de publicarla. Reitero, muchos de sus diálogos son brillantes y muy perspicaces.

Otro aspecto muy llamativo ha sido toda la producción detrás del filme que tuvo que lidiar con un tiempo muy limitado (poco menos de 1 año). Esta se ha encargado de crear una escenografía histórica muy acorde con la época, con disturbios en contra de Nixon, cuartos de prensa llenos de máquinas de escribir y humo de cigarro, un vestuario muy competente, entre otros aspectos.

Lo Malo

El mayor delito de Spielberg siempre ha sido su forma tan simple de rodar una cinta. Muchos de estos planos son sencillos y con poca profundidad. Incluso hay simpleza en su guion, el cual se confía mucho de sí mismo reiterando una y otra vez la misma idea de los peligros de publicar secretos del gobierno, cuando bien pudo haber profundizado la situación con otros temas que hubieran dado un mejor entendimiento a nivel visual. Se fia mucho de la presencia de los actores pero no profundiza a nivel con otros eventos que hubiesen explicado mejor sus motivaciones.

Veredicto