Chernobylite, explorando la zona restringida – Análisis
A pesar de sus muchos defectos, S.T.A.L.K.E.R.: Shadow of Chernobyl creó un sabor muy particular en los juegos de mundo abierto de primera persona. The Farm 51 se propuso traer de vuelta ese sentimiento de ser un extraño en la peligrosa zona restringida cerca de Pripyat con Chernobylite, pero, ¿tuvo éxito?
Juego: Chernobylite
Género: Survival horror, aventura de acción
Subtítulos: Inglés, español (España), ruso, italiano, francés
Doblaje: Inglés, ruso
Jugadores: Uno en solitario
Desarrollador: The Farm 51
Distribuidor: The Farm 51
Plataformas y fecha de salida: 28 de julio del 2021 para PS4, PS5, Xbox One, XSX, XSS, PC vía Steam
Precio inicial: $26.99
Un hombre de ciencia
Luego de treinta años, el profesor Igor Khymynyuk regresa a la zona de exclusión creada por el desastre de Chernobyl. Su esposa, Tatyana, a quien creyó haber perdido en el incidente aparece ahora recurrentemente en visiones que lo llevan al lugar. Es así como con la ayuda de mercenarios decide ir a buscarla con la esperanza de que aun se encuentre viva.
Sin embargo, la zona de exclusión no se encuentra desierta. Una fuerza militar conocida como NAR ha tomado el control y se han involucrado en experimentos con un nuevo elemento que existe solamente en este lugar: la titular Chernobylite. Este elemento tiene propiedades únicas, capaz de mutar diversas formas de vida y también de afectar el espacio-tiempo y la percepción de las personas expuestas a ella.
El anterior trabajo de Igor como físico de la antigua planta le da una ventaja sobre sus enemigos. Gracias a sus estudios de la Chernobylite puede crear armas, equipamento e incluso cuenta con un dispositivo que le permite recrear eventos pasados luego de obtener suficiente información de las personas y lugares que quiere visitar. Este tipo de tecnología nunca es explicado con demasiada profundidad. Más bien, se mantiene al nivel mágico que la radiación tenía en cualquier serie o película desarrollada en los noventas.
Otro componente de tu misión serán tus compañeros. A medida que exploras la zona, encontrarás varios residentes con diferentes áreas de especialidad. Si decides ayudarlos en sus tareas, estos aceptarán unirse a ti para luchar contra la NAR. Cada uno de ellos tiene intereses particulares y en varios puntos de la historia opinarán distinto a ti sobre cuál es la respuesta correcta ante una situación. Es en estos momentos en que debes tomar decisiones que alterarán tu relación con ellos. Algunos podrían incluso abandonar tu bando si la relación llega a estar en malas condiciones.
Una propiedad adicional de la Chernobylite, o mejor dicho de la tecnología que desarrollas gracias a ella, es que te permite reescribir eventos pasados para adaptarlos a tu situación. Por ejemplo, en varios puntos de la historia visitas un lugar sobrenatural en el cual puedes ver todos los puntos de divergencia que han sido causados por tus decisiones.
Esta es una mecánica interesante que debería ser imitada por más juegos. Te permite alterar los resultados de tus decisiones sin necesidad de iniciar una campaña nueva.
Tus compañeros tendrá siempre algo que contarte luego de cada misión, dándoles un poco de desarrollo y sacando a relucir sus excentricidades. Algunas de sus historia son bastante interesantes y rebelan mucho sobre la vida en un lugar tan inhóspito y peligroso.
Finalmente, tu principal antagonista es el Black Stalker, un soldado que evidentemente ha dominado el uso de la Chenobylite. Esto le permite usar algunas de sus habilidades y contar con armamento bastante letal. Tu búsqueda por Tatyana te podrá en directa oposición a él, por lo que más te vale prepararte.
Supervivencia del más apto
En su núcleo, Chernobylite es un juego de exploración y supervivencia. No tendrás que preocuparte por una barra de hambre, sed o cansancio, pero sí por otras aflicciones como estado mental, radiación y el estado anímico de tus compañeros.
La estructura del juego es bastante definida. Cada día puedes escoger una misión para tí y una para cada uno de tus compañeros. No puedes realizar más de una por día. Puedes retornar a tu base en cualquier momento, ya sea que hayas cumplido con el objetivo principal o no gracias a un generador de portales.
Al regresar, obtendrás un reporte de las misiones emprendidas por tus compañeros. Estos pueden tener éxito, fallar o incluso ser capturados por el enemigo. En este último caso deberás emprender una misión para rescatarlos. Lo más importante es que deberás distribuir las raciones de comida diarias de acuerdo a tu parecer, y aquí es donde se puede complicar la situación. Si favoreces a algún miembro por encima de otro o si decides darle igual porción de comida a alguien que no hizo nada o falló su misión, los demás podrían ver esto como una señal de mal liderazgo y esto empeorará su relación contigo.
Tendrás una buena cantidad de opciones para modificar tu base de operaciones con lo necesario para cumplir mejor tu misión. Debes cuidar que las estructuras que creas cuenten con suficiente alimentación electrica, no contaminen el aire del lugar, emitan demasiada radiación o vuelvan aparatosamente incómodo el lugar para vivir. De ser así, tus compañeros comenzarán a sufrir los efectos. Los recursos necesarios para construir tu base de operaciones los encontrarás durante las misiones, por lo que es recomendable que explores a profundidad las diferentes zonas, además de cumplir con el objetivo principal.
En general, a la hora de las batallas con armas de fuego el juego responde bastante bien. Los enemigos no poseen gran variedad, ya sean humanos o mutantes. Su inteligencia artificial tampoco es muy avanzada y frecuentemente los verás patrullando rutas bastante simples o dándete caza de la forma más directa. El sigilo es una opción y es la que canónicamente el juego espera que emplees, pero no esperes gran profundidad en él. Igor no es militar, por lo que cada vez que te encuentres en un conflicto armado su estado mental se verá deteriorado. Es una lástima que no existan métodos variados de lidiar con los conflictos además de esconderte, deshabilitar a los enemigos uno por uno con sigilo o matar indiscriminadamente.
El resultado de todas estas mecánicas juntas es un juego que en papel debería ser bastante prometedor pero que en práctica no termina por sentirse como tal. Los elementos están presentes, el diseño de sonido y la música son bastante envolventes y la historia tiene potencial. Sin embargo, hay algo que falta en el núcleo del juego, algo que ayude a unificar todos estos elementos como algo más que la suma de sus partes, a pesar de lo bien hechos que estan los elementos por separado. Esto, aunado a frecuentes bugs en enemigos y cinemáticas, dejan un sinsabor que es difícil de ignorar.
Conclusión
A pesar de sus muchos elementos, el problema principal de Chernobylite es su falta de cohesión. Las mecánicas existen y funcionan correctamente, pero no terminan de dar ese sentimiento inmersivo de explorar la zona de exclusión como un superviviente. El juego en sí es competente y su precio lo hace muy atractivo. Sin embargo, si buscas algo con mucha libertad a la hora de cumplir con tus misiones, este no es para ti.