¿Por qué Celeste se encuentra nominado entre los Juegos del Año?
Ante todas las predicciones, un pequeño título de un estudio independiente se encuentra nominado entre los juegos del año para los Game Awards 2018. Hablamos de Celeste, que actualmente compite con God of War (2018), Red Dead Redemption 2, Monster Hunter World, Assassin’s Creed Odyssey y Marvel’s Spider-Man. Con tanto peso pesado, muchos se pueden preguntar el porqué se encuentra nominado al juego del año, y mi respuesta ante esto es: ¿por qué no?.
Sin duda alguna, Celeste es uno de los mejores títulos del año. El estudio Matt Makes Games, con experiencia previa en el popular juego de lucha llamado Towerfall, se ha pulido de manera increíble con uno de los mejores plataformas 2D de esta generación, con niveles diseñados casi a la perfección y con gran dificultad que motivan al jugador a seguir adelante con cada paso que dé.
Pero antes de detallar la jugabilidad, me gustaría hablar un poco de la historia, que es sorpresivamente buena y va muy de la mano con la esencia del título. Aquí juegas el rol de Madeline, una chica que tiene que escalar la montaña Celeste como objetivo principal. Sus motivos son desconocidos, sin embargo, las consecuencias de subir esta cumbre mortal afloran con el tiempo. Madeline sufre de problemas de ansiedad y nerviosismo, los cuales tenemos que lidiar en repetidas ocasiones con mini juegos y factores que la afectarán. Por otro lado, se siente como una historia en la que ella aprenderá a madurar y sobrellevar las cosas por su cuenta.
A pesar de ser difícil, las reglas del juego son bastante comprensivas con el jugador. Madeline puede escalar, saltar e impulsarse. En el juego podemos toparnos con factores climáticos y obstáculos sobre superficies que amenazan con nuestra vida. Por suerte tenemos vidas infinitas para intentarlo cuantas veces queramos, y por supuesto, cada intento nos hará mejores escaladores. Durante los tiempos de carga, el juego lanzará mensajes alentadores. Justamente uno de ellos nos recuerda que fracasar es sólo un paso más para llegar a la victoria.
Algo que me ha fascinado bastante es la forma en la que el juego te deja elegir tu camino. Los niveles se abrirán ante tus ojos como pequeños grandes mapas de un Metroidvania, la diferencia aquí es que no tenemos mapa, y en varias ocasiones no habrá vuelta atrás para muchas de las rutas. En el camino recolectas unas fresas como los típicos coleccionables. Lo interesante de ellas es que no tienen valor alguno como objetos, pero sí que educan al jugador sobre cómo moverse entre los niveles y así resolver acertijos con mayor destreza.
El sistema de aprendizaje por error es una mecánica que muy pocos estudios optan por explorar. Usualmente estos se basan en un sistema de niveles con árbol de habilidades para mejorar a tu personaje. Si bien en estos también puedes fallar combatiendo, siempre llega un punto en el que siendo un nivel alto, nadie te detiene.
Otros estudios independientes se basan en el popular rogue-like y dejan que el juego autogenere los niveles para el jugador. Ninguna de estas mecánicas está mal, pero de estas tres, me decanto por el aprendizaje y por un diseño más controlado y justo, siendo la mejor opción para que el jugador aprenda a través de una experiencia enriquecedora, y aquí es donde Celeste tiene éxito debido a su pulido diseño de niveles y jugabiidad.
Cabe mencionar que cada nivel es muy distinto del otro y se enfocan en una simple mecánica que va complicando el camino de Madeline conforme vayamos avanzando. Ya sea una colina con fuertes ventiscas o un hotel con obstáculos fantasmales que van cambiando de forma conforme avancemos, es un juego que nos ofrecerá algo nuevo cada vez que juguemos. Por cierto, Celeste es perfecto para jugarlo en la Switch, aún con ese terrible control sin cruceta.
Llegando al punto y a la conclusión, Celeste está entre los juegos del año porque cuadro por cuadro, es un juego excelentemente bien hecho, y lo puede decir la misma crítica con una nota ponderada superior al 90 en Metacritic. De los 69 jurados a nivel mundial de los Game Awards 2018, es probable que muchos hayan estado de acuerdo en que este sea uno de sus favoritos. Las reglas de la premiación también dicen que el máximo de títulos para escoger como nominados sea de 5, a menos que exista un empate, tal y como sucedió este año. Nunca sabremos quién habrá quedado empatado, pero lo importante es que los nominados son perfectos ejemplos a seguir para el sector de los videojuegos, aspecto que valoro mucho más que el simple hecho de esperar a un ganador que los represente a todos, pensamiento que hasta el día de hoy, me parece una utopía.