Análisis de Valkyria Chronicles 4

La cuarta entrega en la saga de Valkyria Chronicles vuelve a las plataformas luego de que sus dos anteriores entregas se publicaran exclusivamente para PSP. Esta vez, los fans podrán disfrutar de su particular estilo de estrategia RPG en PC, PlayStation 4, Xbox One, y Nintendo Switch. ¿Qué nos ofrece el regreso de esta franquicia tan amada por sus seguidores?

Segunda Guerra Mundial: El Anime

La historia de Valkyria Chronicles se desarrolla en un mundo alterno, dentro del continente ficticio de Europa (ligero cambio a “Europe” que no funciona realmente en español) donde dos facciones se encuentran atadas en una cruenta guerra por recursos, territorio e ideologías políticas. Gracias a su diseño de personajes y su muy evidente paleta de colores, podemos identificar rápidamente quiénes son los “buenos” y los “malos” de la historia. La Federación, con sus colores claros mezclados con un azul cielo conforman el escuadrón que controlarás durante la campaña, mientras que el Imperio, con su negro, dorado y ubicuo color vino en sus uniformes representan el enemigo implacable que deberás combatir.

La ambientación, facciones e incluso el armamento de los ejércitos son claras referencias a aquellos utilizados durante la Segunda Guerra Mundial, con suficientes variaciones para darle un tono más ligero que su contraparte real, pero siempre explorando las temáticas de sacrificio, honor, hermandad y lealtad que caracterizan las historias bélicas.

La trama es relatada de dos formas principalmente: cinemáticas que son reproducidas una tras otra en el “Modo Libro” (algunas con animaciones simples, otras con escenas completas como de película) y misiones de batalla en las que controlas la acción, pero que invariablemente contienen diálogos y eventos que avanzan la narrativa. Este sistema es bastante cohesivo y efectivo. Ves unas cuantas escenas, combates contra el enemigo en una misión que variará de acuerdo al punto en la historia en el que te encuentres, y luego miras el desenlace en varias escenas más.

La historia está dividida en capítulos y complementada por misiones secundarias (y opcionales) que desbloqueas al asignar ciertos soldados de tu escuadrón a los combates. Esto te insta a utilizar todos los miembros de tu escuadrón al menos una vez para aprender un poco de su historia personal.

Si bien la estructura narrativa es funcional, en varios momentos la trama toma un ritmo casi letárgico debido a las escenas que transcurren una tras otra sin ningún tipo de interactividad más allá de avanzar los diálogos al presionar un botón. Existe la opción de saltarlas por completo, claro, pero es una lástima que no se haya conseguido hacerlas más dinámicas. Estas llegan a sentirse especialmente pesadas en los capítulos donde debes ver cuatro o hasta cinco escenas seguidas antes de iniciar una batalla.

La historia en sí, por su parte, es bastante buena, llena de giros y momentos dramáticos. Su dirección artística y estilo narrativo es, definitivamente, estilo anime. Esto puede resultar un tanto disonante cuando, por ejemplo, alguno de los personajes se sonroja ante un comentario de su interés amoroso justamente luego de acabar con la vida de un escuadrón enemigo completo. O en los momentos en los que un tiro certero acaba con un enemigo y podemos ver una animación de una chica sonriendo por su logro. Es una mezcla extraña que funciona en gran parte gracias a que el guión casi nunca enfatiza los horrores de la guerra a nivel individual, sino que más bien los explora a nivel más macro: pueblos, ejércitos, facciones.

Las animaciones de los personajes en las cinemáticas son simples, pero su diseño artístico, similar a ilustraciones en un libro, logra transmitir con bastante efectividad las emociones de cada uno. El trabajo de voces es profesional, tanto en inglés como japonés, y captura completamente la esencia de los personajes. Puedes saber mucho de la personalidad de uno de ellos con tan sólo escucharlo entonar sus líneas.

La banda sonora ofrece pistas de acompañamiento durante las batallas y cinemáticas que si bien no son demasiado variadas, de alguna forma logran no sentirse cansadas de escuchar. Muchas de las pistas son familiares o ligeras variaciones de las que se escuchan en juegos anteriores, por lo que aunque probablemente no ganarán ningún premio a mejor banda sonora, tiene el mérito de ambientar las situaciones sin empachar al jugador.

Los antagonistas agregan también un buen sazón a la historia gracias a sus habilidades especiales y sus personalidades contrastantes. Cada vez que encuentras uno en una misión es probable que cuenten con alguna ventaja considerable sobre ti, y deberás utilizar todos tus recursos y experiencia para no ser derrotado fácilmente por ellos. Esto hace estos enfrentamientos, especialmente en los capítulos finales, bastante intensos y complejos, permitiéndote usar toda tu pericia para salir avante.

El sistema de batalla que conoces, pulido y mejorado

Para alegría de sus fans, Valkyria Chronicles 4 mantiene el sistema de combate por turnos que caracteriza a la serie, agregando varios elementos adicionales que lo hacen más profundo y variado sin sacrificar su estilo. La filosofía de los desarrolladores parece haber sido “si no está roto, no lo arregles”, y aunque no deja de tener unos cuantos detalles negativos en su ejecución, el sistema de combate es simple de aprender, complejo de dominar y siempre divertido.

Como líder, utilizas los puntos de comando durante tu turno para mover a tus soldados, atacar, curar o completar objetivos. En tus misiones cuentas con varias clases de soldados, cada uno con características únicas de acuerdo a su clase, pero también características personales específicas de ese soldado. Algunos, por ejemplo, aumentan su efectividad al estar cerca de amigos, o pierden precisión cuando sienten que las tropas enemigas los superan en número. Debes aprender las idiosincrasias de los miembros de tu escuadrón para triunfar en combate, así como para utilizar efectivamente cada uno de los puntos de comando.

Adicionalmente, durante tu turno puedes utilizar los puntos de comando para emitir órdenes que tienen diferentes efectos. Por ejemplo, Claude (tu personaje principal) puede emitir una orden que aumenta el ataque de todo tu escuadrón durante tu turno, así como también puede emitir una orden de rescate de emergencia para algún soldado herido. Cuándo y de qué forma utilizar tus puntos de comando es el principal talento que deberás desarrollar, así como también aprender a utilizar las fortalezas de cada una de las clases de soldados con las que cuentas.

El reparto principal es variado y sus interacciones durante la historia se reflejan de forma interesante durante las batallas. Las misiones de escuadrón ayudarán a los miembros secundarios a superar traumas personales y enfrentar sus miedos, lo cual les otorgará beneficios en combate. Esto aplica también para los personajes principales, pero sus debilidades y aptitudes especiales irán ligados siempre al momento de la campaña principal en el que te encuentres.

Cada misión que completas te otorgará dos recursos según tu desempeño: experiencia y dinero. La experiencia la inviertes para mejorar el rango de tus soldados entre misiones, gracias a un campo de entrenamiento. Puedes decidir cuál clase mejorar de manera individual pero, por supuesto, lo mejor es mantener un balance entre todas ellas ya que nunca sabes qué necesitarás en la siguiente misión.

El dinero, por otra parte, lo inviertes mejorando las armaduras, rifles, morteros y demás equipo de tu escuadrón. También puedes mejorar las partes de tus tanques para aumentar su resistencia y letalidad, pero a medida que la campaña avanza y las mejoras se encarecen, deberás escoger sabiamente cuáles de ellas son las más vitales para tu estrategia, ya que no te alcanzará el dinero para todas.

Habiendo dicho esto, el juego te permite, si así lo deseas, volver a jugar muchas de las misiones de la campaña en modo Skirmish. Este modo es una batalla adicional en uno de los mapas que ya has completado y no afecta la historia principal, pero sí te permite obtener más experiencia y dinero al completarlas. Si en algún punto de la campaña sientes que careces del equipo o nivel necesario para completar una misión puedes realizar algunas de estas batallas y así obtener los recursos necesarios.

Uno de los detalles más interesantes es que el juego incluye muerte permanente o permadeath para tus personajes de escuadrón secundarios. Si alguno de ellos es herido en batalla y no consigues evacuarlo a tiempo, desaparecerá de tu escuadrón durante el transcurso de la campaña. Esto podría sonar como una mecánica un poco tosca, pero por suerte (y desgracia, dependiendo de la ocasión), el juego no se salva automáticamente minuto a minuto durante las batallas. En caso de que alguna misión no vaya como deseas, puedes reiniciarla o abandonarla para intentarlo nuevamente con una alineación de soldados distinta, por lo que el peligro de perder permanentemente a uno de tus soldados no es tan grave como pudiese ser.

Por desgracia, debo mencionar que existen unos cuantos bugs que plagan al juego y que probablemente te causarán momentos de enojo. El problema principal de estos bugs es que, como mencioné anteriormente, tu juego no se salvará automáticamente durante las batallas, sino que debes hacerlo de forma manual si quieres conservar tu progreso en combate. Muchas de las misiones avanzadas toman alrededor de veinte o treinta minutos para completarlas, y si uno de estos bugs te pega el juego sin que hayas podido salvar, deberás jugar la misión desde el principio nuevamente.

Otro detalle desalentador, aunque este es más del lado de software, es que cada vez que un parche de correcciones ha sido agregado al juego, a pesar de que este pese unos cientos de megas, te exigirá tener un espacio adicional del tamaño completo del juego (unos 35 Gb) disponibles en tu disco duro para instalarse. Esto duplica el espacio necesario en caso de actualizaciones y podría hacer que tengas que eliminar el juego por completo para bajarlo nuevamente, algo que no debería suceder en pleno 2018.

Conclusión

Valkyria Chronicles 4 es una secuela que todo fan de la saga y de los juegos de batalla por turnos disfrutará. Su estilo particular puede ser un tanto disonante en cuanto a trama, pero la jugabilidad es sólida en todos sus aspectos y la historia te mantendrá siempre entretenido y queriendo ver el siguiente capítulo.

Lo Bueno

• Excelente sistema de combate por turnos
• Variedad de personajes, clases, armamento y opciones de ataque agregan profundidad a los enfrentamientos
• Historia bélica llena de momentos emocionantes

Lo Malo

• Esquema narrativo un poco simple y lineal
• Picos de dificultad inesperados durante la campaña
• Pocos pero significativos bugs de funcionamiento

Puntaje

• Jugabilidad: 9
• Contenido: 8
• Sonido: 7
• Gráficos: 8

Calificación: 8