Es confuso pensar que una propiedad que forma parte del universo de Marvel, como lo es Venom, no tenga absolutamente nada que ver con lo que está sucediendo con Spider-Man y Los Vengadores de la saga de Marvel Studios y Disney, pero hey, esto es una realidad. De alguna forma se está repitiendo lo vivido con los monstruos de Universal y las películas salvajes de explotación y Hammer en su tiempo, que por cierto, es una historia interesante que recomiendo investigar. En fin, lo interesante es ver qué tan efectiva es la fórmula que Sony Pictures ha implementado en esta película de acción del famoso antagonista.

¿De qué trata?

Eddie Brock (Tom Hardy) es un reportero famoso por sus controversiales investigaciones que denuncian distintos casos de compañías u organizaciones que atentan a los derechos humanos y al medio ambiente. Tras intentar desenmascarar a una compañía científica en San Francisco (Estados Unidos) por supuestos experimentos ilícitos con seres humanos, este termina en una mala posición en la que lo pierde todo. No es hasta tiempo después que una serie de eventos fortuitos le dan una nueva oportunidad a Eddie de redimirse como el mítico reportero, aunque esto conlleve un trabajo sucio y un problema fuera de este mundo.

Lo Bueno

A nivel visual y conceptual, esta es una muy buena adaptación del origen de un antagonista como lo ha sido Venom. Eddie Brock es un oportunista en casi todo momento y esto lo lleva a meterse en líos que no le corresponden, y eso es justamente lo que lo lleva a Venom, un poderoso simbiote que no sólo le otorga super-fuerza, maleabilidad y agilidad, sino que también genera cambios corporales en Eddie que lo hacen dependiente de la atención que Venom ocupa como parásito, aunque sería mejor no llamarlo de esa manera.

Esta extraña relación entre Eddie y Venom se vuelve entretenida y me parece que se desarrolla lo suficientemente bien a lo largo de la trama. Venom tiene que comer, pero Eddie tiene que controlar esa voracidad con la gente y evaluar sus códigos morales, que aún así no dejan de ser controversiales. Por cierto, las secuencias de acción son buenas y creativas, más cuando vemos a la simbiosis intentando esquivar objetos y atacando con fuerza bruta a sus enemigos.

Lo Malo

Puedo asegurar que el guión de la película es un poco flojo al inicio. El comienzo intenta construir una trama para empatizar con los demás personajes y las direcciones que llevan a Eddie a Venom, pero la mayoría de aspectos se sienten un poco forzados y poco trabajados. Esto hace que los personajes no se desarrollen debidamente. Por ejemplo, vemos una escena con muchos ejemplos de Eddie en su labor como reportero haciendo denuncias, pero luego tenemos que asumir que es un reportero dedicado, aun si este no pelea por ello posteriormente. A eso no le veo lógica. Todo es para que Eddie llegue a Venom y que el estudio de efectos especiales haga de las suyas en las escenas de acción.

Otro desperdicio son los personajes de reparto, especialmente el malvado científico Carlton Drake, protagonizado por Riz Ahmed. Es simplemente un actor que dice sus líneas en papel con cero expresividad. Incluso me costó asumir que él era la mayor amenaza de Eddie. Hay otros actores que son un simple relleno para una escena comédica o un diálogo fuera de base que poco ofrece en la película. Por ahí se salva en los momentos en que aparece Anne Weying, protagonizada por Michelle Williams. Ella generalmente actúa de forma magistral y aquí lo hace apropiadamente y muy empática.

Hablando un poco de Tom Hardy en su papel de Eddie Brock, pues lo hace bien y es muy consciente de sus actos. Sin embargo, lo que no me calza es que veo más a Tom Hardy en un intento de periodista. De su parte no siento que haya mucho esfuerzo por encarnar a otra persona, tal y como recuerdo en sus papeles. Aún si Eddie se siente como un sujeto agradable que es digno ver por cómo estropea su vida y la de los demás, no simpatizo con la idea de encasillar a los actores en un tipo de actuación. Eso tiende a desmejorar la calidad de un artista. Aunque bueno, entiendo que él calza en los papeles que le ofrecen, así que es del gusto del espectador.

El siguiente problema tiene que ver con la censura. No sé si soy paranoico al respecto, pero siento que la película suplica por ser un filme violento para mayores de 18 años y que el director Ruben Fleischer y la producción no aprovecharon esa oportunidad. Muchas escenas se sienten como que quieren mostrar violencia, pero luego la cámara o los efectos especiales hacen de las suyas y cortan de forma forzada. Digo esto porque en otras tomas sí que vemos escenas explícitas, pero son cortadas abruptamente al espectador. Si vas a mostrar una docena de escenas de desmembramientos y decapitaciones tantas veces ¿para qué censurarlas? ¿quieres ser una película que tenga mayor audiencia o agradarle a todos?

Veredicto