Ant-Man & The Wasp – Impresiones

La primera entrega de Ant-Man sorprendió a muchos al tomar uno de los personajes menos conocidos del universo de Marvel y lanzarlo a la pantalla grande en una película de buena calidad. Su secuela, Ant-Man & The Wasp, a cargo de Peyton Reed, tiene la difícil misión de ofrecer algo interesante a los fans del MCU sin tropezar con la titánica entrega de Avengers: Infinity War. ¿Qué nos trae esta secuela?

¿De Qué Trata?

Tras los acontecimientos de Captain America: Civil War, Scott Lang (Paul Rudd) hace un trato con el gobierno que reduce su condena y le permite permanecer bajo arresto domiciliario. Cuando una pista reaviva las esperanzas de Hank Pym (Michael Douglas) y su hija Hope Van Dyne (Evangeline Lilly) de rescatar a su esposa y madre, respectivamente, estos piden ayuda a un renuente Scott con el fin de encontrarla.

Sin embargo, otros grupos están interesados en la tecnología que Hank Pym desarrolla y no se detendrán ante nada para obtenerla. Es así como el nuevo equipo de superhéroes deberá escapar de la persecución de grupos criminales y de agentes del gobierno para poder encontrar y rescatar a Janet Van Dyne.

Lo Bueno

Si la primera película de Ant-Man destacó fue por brindarnos una aventura de acción llena de comedia, junto con una historia que se centraba más en los personajes que en el ámbito general del universo de Marvel. Esta vez sucede algo similar. El riesgo que corren nuestros héroes no es apocalíptico, ni tampoco planean cambiar el mundo con sus acciones. De esta forma, tenemos una película que es más ligera y más accesible para el espectador promedio.

Las escenas de acción entretienen. Las bromas fluyen en todo momento gracias al tono de la película y en general el elenco hace un buen trabajo en sus interpretaciones.

Lo Malo

El peor adjetivo que puede asociársele a esta película, pero que sin lugar a dudas le calza, es el de irrelevante. La trama no pone en riesgo real a nuestros protagonistas en la gran mayoría de los casos. Los eventos suceden cronológicamente antes de Infinity War, por lo que no afectan la trama ni los eventos de esta. Todo lo que sucede se puede redondear como simple y llano entretenimiento. En su momento más oscuro, nada mayor a una proverbial tormenta en un vaso de agua.

El guión se complica demasiado a veces, apilando acontecimientos uno encima del otro que no se sienten interesantes o que progresen la trama, pero que ahí están, y toman bastante tiempo en resolverse. Un par de momentos emotivos pueden rescatarse, en especial los que plasman de una forma muy genuina la relación entre Scott Lang y su hija. Fuera de eso, todo es parte del circo y nada realmente tiene impacto.

Veredicto