Tomb Raider – Impresiones

Con una trayectoria de más de dos décadas, la franquicia de Tomb Raider se mantiene hoy por hoy como una de las más antiguas y queridas en el mundo de los videojuegos. Su más reciente adaptación al cine a manos del director Roar Uthaug (cuyo nombre es insuperable) llega como un reboot de la anterior versión estelarizada por Angelina Jolie, de forma muy parecida a la que los juegos actuales han hecho un reboot de la historia de la saga original. ¿Puede la saqueadora de tumbas más famosa del mundo romper la maldición de las películas de videojuegos?

¿De Qué Trata?

Lara Croft (Alicia Vikander) es una enérgica joven que lleva una vida bastante desapegada de responsabilidades. Luego de la desaparición de su padre (Dominic West) años atrás, esta decide rechazar su millonaria herencia por completo. Sin embargo, luego de que le es revelado que su padre se dedicaba a mucho más que el mundo de los negocios, decide seguir las pistas descritas en sus notas para encontrarlo por sí misma.

Su búsqueda la lleva a una misteriosa isla maldita en el Océano Pacífico, donde con ayuda de su nuevo compañero de aventuras Lu Ren (Daniel Wu) se enfrenta a un grupo de mercenarios liderado por un antiguo conocido de su padre, Mathias Vogel (Walton Goggins). Este ha buscado por muchos años uno de los artefactos que el padre de Lara temía pues podría causar un gran daño al mundo entero de caer en manos equivocadas. Es así como Lara decide detenerlos a toda costa, adentrándose en un mundo de aventura y peligro.

Lo Bueno

De buenas a primeras, la producción de Tomb Raider parece estar en manos de gente que aprecia lo que Crystal Dynamics logró con la nueva saga en los videojuegos. El personaje de Lara está mucho más desarrollado, dándole más sentido a sus motivaciones y haciendo que su meta sea mucho más comprensible y humana que en su encarnación anterior. Además, Alicia Vikander está muy comprometida al rol tan físico que desempeña. Tanto su aspecto como su interpretación son muy puntuales y encarnan lo mejor del icónico personaje que es Lara Croft.

La película sigue en muchas ocasiones paso a paso los acontecimientos del juego homónimo que se lanzó en el 2013, lo cual le da un gran sentido de autenticidad. Por otra parte, el tono y algunas partes de la trama te recordarán clásicos similares de acción y aventura como La Momia (1999) e Indiana Jones y El Arca Perdida, que fueron probablemente fuente de inspiración para el guión.

Un punto positivo adicional es la utilización de un villano que se siente muy real, muy humano y que si no fuese por una marcada falta de escrúpulos, resultaría uno de los antagonistas más genuinos y comprensibles que este tipo de películas ha visto. En casi todos sus aspectos, Tomb Raider es una película de acción y aventura bastante competente y te mantendrá entretenido de principio a fin.

Lo Malo

El principal problema que enfrenta Tomb Raider es que, a pesar del legado sobre el cual se apoya, no logra sentirse como algo especial. Muchos de los componentes que hacen un clásico de este género están presentes, pero la fórmula no es cohesiva de una manera que resulte emocionante pensar en el mundo que estamos habitando, ni tampoco especialmente diferente a los miles de películas de acción clase B que salen cada año.

El guión tiene varios huecos grandes de argumento que aún si no los notas a la primera, poco a poco hacen que la trama se sienta mal construida. Las escenas de acción están bien filmadas y una vez que comienzan te mantienen atento, pero los períodos entre cada una de ellas pueden sentirse largos y sin muchas cosas interesantes sucediendo. No ayuda mucho, además, el evidente plan de crear una saga de esta franquicia (porque ahora todo es una saga), así que es probable que tengamos al menos una entrega más que, optimistamente, podría corregir muchas de las fallas presentes en esta.

Veredicto