Análisis de Kingdom Come: Deliverance
Estoy seguro de que son pocas las aventuras que sean 100% históricas. Lo más cercano es Assassin’s Creed, el problema es que dicha franquicia utiliza la historia para asentar su mitología, así que no es lo mismo. De la misma manera puedo hablar del sub género de Mundo Abierto, muchos no alcanzan el nivel de complejidad y reglas del mundo real para limitarse a únicamente ofrecer un área de juegos para el jugador, en vez de intentar sumergirlo en la complejidad de la realidad. Sin embargo, Kingdom Come: Deliverance ha sobresalido por su fidelidad histórica y realismo en jugabilidad, para convertirse en unos de los títulos de mundo abierto más complejos y enriquecedores de esta generación.
Jugabilidad
Kingdom Come: Deliverance es un RPG en primera persona para un jugador que ocurre en el reino de Bohemia de República Checa del siglo XV. Así es, hablo de un RPG medieval sin dragones ni magia. Fue desarrollado por Warhorse Studios gracias a una exitosa financiación de Kickstarter y lanzado para Xbox One, Playstation 4 y PC Steam. Esta reseña fue provista por su distribuidora Deep Silver y probada para PS4.
Cuando destacamos que este título engloba una ambientación realista, es en el sentido literal de su jugabilidad y ambientación. Eres un simple aldeano que debe comenzar una nueva vida tras sufrir una invasión que arrasó con todo su pueblo (lo cual también ocurrió en la realidad). El objetivo principal es trazar tu camino en el juego con base en tus decisiones mientras buscas vengarte del responsable que acabó con tu vieja vida. Eso sí, cada acción tiene sus consecuencias, desde comer mal hasta ser torpe en el combate.
El juego es un poco intimidante al principio, ya que todo lo que haces puede tener consecuencias en tu entorno o bien a tu personaje. En este juego no puedes acumular misiones y hacerlas cuando quieras, cada una tiene un tiempo límite y debes pensarlo dos veces antes de cruzar el mapa de lado a lado, ya que todo ocurre en tiempo real.
La belleza del juego es que todas tus habilidades suben de nivel si las utilizas constantemente. Entre más hábil seas en la disciplina específica, mejor subirás de nivel cada habilidad, ya sea cabalgar, dialogar, combatir, usar el sigilo, entre otras. Eso sí, todas tus acciones, tienen consecuencias. Si no duermes lo suficiente, serás menos efectivo en el combate y hablando, sino te alimentas, puedes morir de hambre. Si eres torpe al desplazarte por ejemplo al caerte de un escalera, puedes sufrir un lesión y posible hemorragia y morir desangrado.
El juego es muy estricto con tu tiempo, pero lo genial es que te enseña a valorar lo que haces y más lo que obtienes. Por ejemplo, no siempre una misión lleva a un botín grandioso, o no siempre las misiones son exitosas, pero sí que irás obteniendo experiencia en lo que más te has desempeñado (¡Como en la vida real!).
Por ejemplo, mi camino y decisiones se han forjado con la intención de causar una buena impresión ante la nobleza y la milicia, eso me permite desenvolverme mejor entre dichos gremios a la hora de dialogar y buscar respuestas.
Hablando de eso, también tienes reputación, ya sea como noble, pueblerino o incluso como ladrón, y los sendos se comportan tal y como te lo imaginas. La clave es que cada uno tendrá un camino más largo en tu misión principal y vida como tal. Tu vestimenta, aseo y forma de hablar también hablan mucho de tí.
Hay un caso particular que explica mejor la mecánica. En un momento no pude convencer a un sacerdote para que me dijera información valiosa sobre un asesinato. Con el tiempo me di cuenta que este también fue un mercenario en su tiempo, así que al no tener un rango similar, fallé en la plática y tuve que preguntarle a alguien más que fue testigo de un asesinato. Al final me dijeron de otro lugar donde podía obtener dicha información. Esta se encontraba en una crónica, y si no fuera por la suerte de que había aprendido a leer con la ayuda de un escriba me hubiera costado más dinero para convencer a otro de que leyese la crónica por mi. Así de complejo e increíble es Kingdom Come: Deliverance. En resumen, nada es vano, pues irás subiendo en lo que te especializas.
Ahora, de vez en cuando podrás combatir tanto a puño cerrado como con armas blancas. El combate puede ser un poco frustrante en ocasiones, ya que son sesiones intensas de piedra, papel o tijera, similar a For Honor, sólo que este tiene 6 puntos de ataque y defensa, contraataques y combos particulares que puedes obtener subiendo de nivel. Eso sí, muchas veces es mejor evitar un combate ya que te arriesgas a sufrir mucho daño que sólo puede curarse si tienes la medicina o las hierbas para crearla. En la de menos terminas durmiendo para recuperar tu salud, perdiendo así un día de tiempo del juego. En fin, no puedes tomar el combate a la ligera.
Por una parte, siento que el juego no es muy consciente de tu tiempo, pero tampoco quiere serlo. La única forma de grabar es si completas una misión, si duermes o bien, si tienes buen dinero pues comprarte un ostentoso Schnapps Redentor. Si mueres, vuelves a comenzar casi que desde la última partida guardada, la cual pudo haber sido hace buen tiempo. Verás, la filosofía es comenzar una partida nueva por cada vez que duermes, pero la realidad es que no siempre tenemos el tiempo para completar un día o esperar a que termine para dormirse, porque tampoco puedo dormirme en vano.
Actualmente han estado lanzando parches que resuelven o mejoran la experiencia, como la posibilidad de Guardar y Salir y otros que mitigan la cantidad de bugs que la gente ha reportado. Me ha pasado que mi caballo se queda varado galopando, o bien una misión no se completó cuando en realidad sí lo había hecho. Es un juego muy robusto pero que puede desesperar a algunos con esos bugs ocasionales. Sólo puedo decir que la experiencia con sus actualizaciones ha mejorado por mucho.
Contenido
En Kingdom Come: Deliverance eres Henry, hijo de un herrero que trabaja directamente para la nobleza de Skalice, un pueblo del reino de Bohemia que vivió sus mejores días gracias a los frutos del Rey Carlos IV, emperador del Imperio Sacro Romano. Tras sufrir una calamidad, Henry debe buscar medios para hacerse valer, y justamente los contactos de su padre lo ayudarán, aunque muchas veces estarás sólo.
Cada vez que descubrimos un lugar, persona o clase social, el juego se encarga de desbloquear notas históricas sobre el mundo, las cuales fueron cuidadosamente detalladas, similar a las viejas entregas de Assassin’s Creed. La diferencia es que aquí, muchos de esos detalles te servirán de mucho a la hora de dialogar o entender el mundo. Leyendo descubres que los baños servían para curarse y socializar con otras personas, las tabernas que servían para conseguir información, o bien, detalles como la forma de vestirse ante la nobleza o cómo cocinar los platos más nutritivos. Todo eso está de forma implícita y en ningún momento te fuerzan a leer, pero sí que ayuda bastante.
El juego también tiene muchas cosas que hacer además de subir tu nivel general y de habilidades, todas intrínsecamente relacionadas a sobrevivir y crecer dentro de tu espacio social, salvo uno que otro mini juego. Por ejemplo, puedes participar en concursos de tiro al blanco con arco para ganar dinero y por ende mejorar tu agilidad. También puedes completar misiones de la nobleza, caballería, mercaderes, ladrones, transeúntes o posaderos para ganar reputación en dicho gremio y en la ciudad respectiva al personaje, lo cual nos puede ayudar a conseguir información fácilmente, desbloquear lugares o bien, obtener descuentos en tiendas.
La ambientación es bastante fiel a sus tiempos y muy realista. Todos tienen sus horas de sueño, por lo que deberás hacer todas las misiones más importante durante el día. En la noche es más difícil de cabalgar por la ausencia de luz, apenas puedes ver lo que tu antorcha ilumina. Es curioso que hayan elegido esa dirección artística considerando su poca practicidad, pero le da un sello de calidad al mundo.
En los pueblos podemos ver tiendas, gente socializando en tabernas, iglesias abiertas al público con sus sacerdotes predicando en latín, hasta mendigos que tratan de sobrevivir el día a día. Así como puedes dejar de lado una misión, ese personaje puede recordar tu impuntualidad e incluso cancelar dicha misión. Me ocurrió con el papá de Henry, el cual me pidió una cerveza fría y completar un par de recados más. Si termino recogiendo la cerveza antes de todos esos recados, la cerveza se calienta y debo tolerar una regañada de parte del padre, a lo que me envía nuevamente a buscar otra cerveza fría, es una genialidad en diseño que define lo que es vivir en Kingdom Come: Deliverance.
Finalmente, puedo mencionar a Henry como una persona común y silvestre, algo que he visto que a muchos no les agrada. Personalmente me ha fascinado ya que no estoy destinado a algo grande, sino a sobrevivir como un simple aldeano a como puedo, alejándose del típico héroe de turno destinado a salvar a todos. Justamente es la antítesis, ya que entre más actos heroicos hagas, más problemas acarreas, a lo que muchas veces resulta ser mejor pasar desapercibido ante la realidad de Bohemia.
Gráficos
Hay puntos a favor y en contra de este título. Warhorse ha utilizado CryEngine para el apartado visual de Kingdom Come: Deliverance, lo cual le ha permitido crear una dirección artística muy bella con escenografía fotorrealista al detalle. He escuchado que el título se ve maravilloso en PC con la configuración apropiada, allí puedo incluir también la versión para Playstation 4 que no deja asombrarme con sus bellos paisajes, animaciones y un pulidísimo uso del campo de visión que le da un buen toque cinematográfico a las escenas.
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El problema está en su desempeño técnico. Para Playstation 4, el juego aún corre de manera inestable, con una tasa de cuadros que no se mantiene fija en al menos 30fps, aspecto que entorpece las secuencias de acción y de exploración en ocasiones. Luego hay problemas de carga con texturas que se van cargando a una distancia cercana al jugador, digámosle unos 10 o 15 metros de ropajes o detalles en el suelo, flora y fauna. Uno diría que es por limitaciones gráficas, pero el mismo Digital Foundry ha concluido que correr el juego a 4K a 60fps no es tarea sencilla. La única explicación es porque la configuración Ultra de Kingdom Come: Deliverance se ha pensado para hardware futuro como también concluye la revista Forbes.
Sin embargo, Warhorse Studios ha estado muy atento a las actualizaciones, que por supuesto era un aspecto que tuve que experimentar antes de lanzar esta reseña. Al día de hoy estamos en la actualización 1.3. En general se han reparado muchos bugs de misiones y en el ambiente, además de mejorar tiempos de carga en consolas y agregar la solicitada opción de ‘Guardar y Salir’ para PC. Me imagino que la dinámica será atender primero la versión para PC para luego continuar con las consolas, como ha pasado con la actualización 1.3.0.
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Finalmente, las animaciones de los personajes son aceptables en general, aunque sus texturas no tanto, al menos en la versión de consolas. Las cinemáticas y conversaciones sí que muestran mucho carisma de los personajes
Sonido
No hay duda que hasta el momento ha sido una de las mejores bandas sonoras de lo que lleva el año. El juego carga con muchos instrumentos de cuerda y viento que simulan melodías alegres y pasivas. La percusión domina el escenario de combate y el departamento de edición ha logrado capturar cada sonido con buena precisión. En general, es un buen aspecto que acompaña al jugador en largas sesiones de juego. He recordado sus tonadas incluso después de jugarlo.
Las voces sí que dan mucho protagonismo a los personajes y nuevamente están muy ligadas a las animaciones de lo que hacen, un aspecto que he visto con poca frecuencia en otros títulos en el que sólo vemos a un personaje charlar. De alguna forma aquí hacen que la conversación sea amena con ciertos ademanes que ellos tienen, como persignarse cada vez que mencionan a alguien importante o señalar de forma asertiva a Henry. Incluso tiene espacios muy cómicos que no se sienten para nada forzados y dan una mejor impresión de la humildad de los personajes, o bien, del sarcasmo de otros.
Conclusión
No puedo tapar el Sol con un dedo, Kingdom Come: Deliverance es un RPG muy intimidante con demasiados detalles para tomar en cuenta, pero eso es lo que justamente lo hace especial. Es un juego para la gente que quiere sumergirse en un mundo abierto con una profundidad en decisiones y consecuencias que verdaderamente cambiarán el desarrollo de Henry y el jugador como protagonistas de este histórico lugar, podría decir que es el mundo abierto definitivo.
Es un juego para los pacientes, sumamente educativo e interesante en su contenido histórico. Como pocos juegos de mundo abierto, este logra conectar todas las mecánicas con su ambientación y lógica del juego. A pesar de tener problemas técnicos de su ambicioso apartado gráfico, es bello en cuanto a su dirección artística, y a nivel jugable y narrativo, es uno de los mejores títulos del año. ¡Atención, fans del RPG!
Lo Bueno:
- Perfecta armonía entre la jugabilidad y ambientación del juego, convirtiéndolo en uno de los mejores juegos de Mundo Abierto.
- Sumamente educativo e interesante.
- Personajes memorables con narrativa muy cotidiana y cómica.
- Buena dirección artística.
- Todas tus acciones traen consecuencias al juego y a tu experiencia como jugador.
Lo Malo:
- Problemas de estabilidad.
- Problemas de carga de texturas.
- El guardado del juego no es consciente del tiempo del jugador.
Puntaje:
- Jugabilidad: 9
- Contenido: 9
- Gráficos: 6
- Sonido: 8
