Análisis de Need for Speed Payback
Banderazo de salida para Need for Speed Payback el cual pone los motores a rugir luego de que la saga pasara dos años guardada en el garaje. La propuesta más arcade dentro de los títulos de conducción del 2017, la cual apuesta por un mundo abierto vacío y un modo historia que solo es una excusa para ponerte al volante de una variedad de coches cuanto menos interesante.
Jugabilidad
Los pilares de la conducción son acelerar, freno de mano y nitro, a priori algo sencillo que en la práctica se vuelve complejo, cuando la tasa de frames es estable la experiencia es muy dulce. Al agarrar un coche nuevo cuesta cogerle el punto a las curvas y derrapes pero es una curva de aprendizaje rápida. Contando con cinco clases de coches: aceleración, carrera, derrape, escape y todoterreno, la oferta en sensaciones de conducción es jugosa y variada. Esta variedad de coches se asigna a los distintos protagonistas con quien podremos conducir, a Tyler le toca los de tipo carrera y a Mac los todoterreno, por ejemplo.
Jugando de modo local le cuesta un poco mantener los frames estables pero en el multijugador se nota mucho más la incapacidad del juego por lograr ese cometido.
El rugir de los motores llevados al mando, la vibración en pantalla y otros elementos que mencionaré luego consiguen una inmersión y emoción digna de la saga Rápidos y Furiosos. En contrapunto algo que rompe la inmersión son los checkpoints y flechas que te indican hacia donde has de dirigirte en las carreras, por tomar un referente más o menos arcade, Forza Horizon 3 soluciona esto poniendo banderines clavados en la tierra o bombas de humo en el asfalto para marcarte el recorrido de la carrera; mientras que en Need for Speed Payback son flechas y aros digitales como si en el año 3024 nos encontrásemos.
Aparece de nuevo un típico de los juegos de conducción, hablamos de los combos, puntos, encadenamientos ya fuese por alta velocidad, conducir en contravía o derrapar, entre otros. Esta oferta es bastante más reducida respecto a otros títulos de la competencia.
En muchas carreras del modo historia percibí una fórmula negativa, en el tramo final de la carrera el rival detrás tuyo cuando ibas primero alcanza una velocidad punta que nunca viste en la carrera y aprieta lo suficiente para terminar junto a ti si antes le sacabas una ventaja considerable.
Tanto jugando local o en multijugador aparecen en gran cantidad, coches de tráfico que están estáticos en mitad de la carretera los cuales empiezan a dar tirones como tratando de arrancar cuando los tienes en pantalla. Hay también coches que podemos atravesar cuando vamos a alta velocidad, algo que supongo es para no entorpecer el ritmo de la conducción, el problema es que no sabes qué coches podrás atravesar y eso provoca que te estrelles con alguno pensando que lo atravesarías o frenes a tope pensando que te ibas a chocar pero termines atravesándolo.
Hecho en falta que en las carreras aparezca la policía de la nada y nos persiga, esto solo lo veremos en misiones específicas. ¿Pero si somos conductores ilegales la poli no debería estar tras nosotros con frecuencia?
La violencia que ofrece la inteligencia artificial enemiga es bastante buena, debido a la índole del título, los rivales se preocupan en gran medida por truncar tu conducción por lo cual tienes el trabajo de mostrar tu destreza con el nitro, frenadas y embestidas, por ejemplo. En el multijugador sucede lo mismo, las carreras se tornan violentas y una constante intención de sacar al rival de pista o intentar que se choque.
Hay popping, y en un juego de conducción afecta en tal medida que cuando vez elementos en la pantalla apareciendo el instinto natural es virar los ojos para ver que sucede, y si esto ocurre con frecuencia termina distrayendo al conductor consiguiendo así que se choque.
Anotar que a diferencia de títulos pasados de la saga, en Need for Speed Payback no es necesario estar siempre conectado a internet para jugar y podemos colocar pausa libremente.
Contenido
Tyler Morgan quiere venganza y para eso reúne a su equipo, esa es la premisa del modo historia de Need for Speed Payback el cual para su desarrollo narrativo toma como claro referente las primeras películas de la saga Rápidos y Furiosos: un grupo de amigos que son muy buenos conductores y que se dedican a realizar trabajos ilegales frente al volante. En este caso se reúnen para derribar a The House, la casa de apuestas y amañadores de carreras protagonista de la historia. Los cinco tipos de autos tienen su serie de misiones dedicadas que se diferencian en lo que sería modalidades de carreras; sprints de punto a punto, carreras normales, contrarreloj, y pocas más.
La narrativa que presenta no es más que una excusa para montarte al coche y conducir, lo que te cuenta no es trascendental ni impactante. Por ejemplo, a alguien al comienzo de la historia lo agreden físicamente, pero es alguien que de momento no te importa en lo más mínimo y la secuencia no logra empatizar con el jugador.
Jugando en nivel medio el modo historia puede durar 20 horas mas o menos, teniendo en cuenta que te aburra hacer todas las misiones de un tipo de coche seguidas y optes por conducir largas distancias para hacer una mision de otro tipo. Conducir en un mapa que en realidad está vacío. Tienes las carreras de las misiones, carteles por romper, cámaras para medir tu velocidad y fichas colecionables; no dispondremos de eventos secundarios como las carreras de convoys en Forza Horizon 3 o las “Bucket Lists” del mismo título.
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En sí todas las carreras o eventos que hagas son misiones pero hay un número muy reducido de estas que se encuentran bastante elaboradas como las vistas en los videos promocionales donde hemos de alcanzar un camión para robar el coche que lleva dentro. ¿Suena como Rápidos y Furiosos 5 no?. En estas misiones de mayor calibre manejaremos un par o tres coches, derribaremos matones de The House y policías y es el lugar en donde veremos los Takedowns cinematicos. Son estas últimas las cuales recuerdan en mayor media a la saga del cine mencionada; la banda de Tyler Morgan se junta, cada quien con su rol y su coche y se enfocan en conseguir el golpe, siendo muy del bajo mundo donde son, en principio, el elemento débil de la ecuación.
Hay coches de desguace que tenemos la opción de reunir pistas e ir a buscarlos pero me parece una falta de respeto con el tiempo del jugador que nos obliguen a mirar un mapa y comparar linea a linea de carretera cuál tramo se parece al de la pista para ir por un coche que tenemos que reparar para poder usarlo en óptimas condiciones.
La variedad de entornos u ambientaciones es bastante buena, se diferencian lo suficiente entre ellas para no aburrir y las transiciones visuales de una a otra están bien llevadas. El ciclo de dia y noche es tímido y hace gala la ausencia de lluvia u otros estados del clima.
El juego tiene micropagos, puedes comprar Speedpoints con dinero real para así adquirir cargamentos para abrir. Las recompensas que estos ofrecen no son lo suficientemente grandes como para lograr desequilibrar el juego.
La personalización estética es limitada y las prestaciones del coche se hacen con Speedcards que podemos encontrar en los cargamentos o recibirlas con mucha frecuencia al finalizar una carrera. Anexamos link con la lista de todos los coches publicada por EA.
En el multijugador encontramos un modo de juego a tipo Grand Prix en dos versiones, competitivo y casual.
El modo foto cumple y permite sacar muy buenas imágenes. Como ejemplo tienen las presentes en este artículo donde unas son de mi autoría y otras compartidas por conductores en la plataforma del juego. Pero ofrece opciones muy limitadas.
Gráficos
Gráficamente es sobresaliente aunque menos sorprendente que Need for Speed 2015 el cual aprovechaba el suceder únicamente de noche para impactar con trucos visuales. Los coches están modelados excelentemente a excepción de las ruedas que me parece están un punto por debajo en calidad.
Los Takedowns son el momento recurrente mas impactante del juego sin duda, no es solo ver en cámara lenta como acabas de destrozar un coche si no tambien el juego de partículas, tonos y brillos que aparecen en pantalla.
El juego de luces y reflejos está bastante bien y nos acompaña en todo momento un desglose de partículas de ambiente bastante interesante. Cuando nos desplazamos por el mapa las partículas como hojas, polvo, o incluso quizá insectos voladores en el aire son frecuentes y aportan gusto visual así como también lo hace el efecto de camara presente al usar el nitro a fondo.
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Entrar, salir de túneles, dar un salto de cientos de metros y aterrizar estrepitosamente; Need for Speed Payback también tiene sus truquitos para interesar más allá de los Takedowns. Los efectos “externos” al mundo del juego como la vibración de la pantalla o el movimiento del HUD al conducir a altas velocidad refuerzan esa sensación de velocidad tan necesaria en un juego de estas características
Los daños del coche son meramente estéticos y bastante tímidos, casi imperceptibles. Existe demora en la carga de las texturas de los coches y del entorno.
Sonido
El doblaje al castellano es frío sin matices de voz para los momentos, las voces suenan igual tanto dentro del coche conduciendo de noche contra alguien que te quiere destruir que si te encuentras en la mesa del garaje hablando con tus colegas.
La banda sonora cumple y pasa a un segundo plano donde es casi imperceptible durante las carreras. Frenar, acelerar, echarle al nitro, chocarse, etc, todo está bien sin sobresalir en nada a excepción del rugir de los motores el cual es una maravilla, son agresivos y no guardan una pizca de decencia. El acelerón inicial siempre va a retumbar en tus oídos como tu propia señal de partida. Efectos bien recreados como pasar dentro de un túnel o sentir en qué lado se encuentra el coche que va detrás de tí también es un hecho remarcable en este título.
Conclusión
Need for Speed Payback es un título con más carencias y puntos negativos que positivos, valoramos la apuesta por el modo historia como buena excusa para conducir distintos tipos de coches, pero condenamos la irrelevancia narrativa de este mismo. Lo que nos cuentan no es importante pero si sirve como excusa para tomar un coche y divertirnos al volante, habrá quien se sienta satisfecho con eso. La cantidad de carreras de la historia es muy buena pero no variada.
Sin duda sus mayores alicientes son las muy elaboradas (pero sin duda pocas) misiones que tenemos, y el despliegue visual que sin ser lo mejor de la generación dentro del género, cumple de sobra.
En un año donde tenemos Project Cars 2, Forza Motorsport 7 y Gran Turismo Sport como grandes propuestas de la conducción, Need for Speed Payback se diferencia lo suficiente de estos como para que la decisión de compra no mezcle a estos cuatro títulos.
Lo Bueno
- Con frames estables, buen manejo de los coches y curva de aprendizaje justa.
- Buen desglose visual que refuerza la sensación de velocidad y frenetismo.
- Recreación sonora de los coches sobresaliente.
- Diversidad de entornos u ambientaciones.
Lo Malo
- Tasa de frames inestables tanto en local como multijugador.
- Mala gestión de la dificultad en carreras.
- Narrativa irrelevante.
- El modo foto no ofrece muchos efectos ni posibilidades.
- Cantidad considerable de Popping.
- Coches fantasmas y estáticos.
- Mal Doblaje al castellano.
- Micropagos más allá de lo estético.
Puntaje:
Jugabilidad: 6,5
Contenido: 6,8
Sonido: 7
Gráficos: 7,5
Calificación: 6,9