Logan – Impresiones

El director y escritor James Mangold ha creado en Logan no sólo un digno tributo a los westerns, sino también lo que es probablemente la mejor película de X-Men al día de hoy.

¿De Qué Trata?

En el 2029, un envejecido Logan trabaja como chofer en un mundo en el que los mutantes son cada vez más escasos. Es ahí donde, junto a un mutante llamado Caliban, Logan (quien no ha sido Wolverine desde hace muchos años) cuida del nonagenario y moribundo profesor Xavier. Juntos evitan el contacto con el mundo exterior lo más posible, con la esperanza de escapar algún día a un lugar lejano donde puedan vivir en paz. Todos sabemos, sin embargo, lo que dice el refrán sobre los planes mejor elaborados, y sus vidas se ven sacudidas violentamente cuando entran en contacto con una misteriosa niña que parece tener mucho en común con Logan.

A partir de ese momento, comienza una carrera por sus vidas que los llevará al límite. Una corporación desconocida hará lo que sea necesario por capturar a la joven mutante, sin importar quién se ponga en su paso.

Lo Bueno

Hay algo que se siente extremadamente catártico desde los primeros minutos de Logan, y está estrechamente relacionado con lo gráfico de su violencia. Su calificación R (exclusiva para mayores de edad) hace que toda la visceral acción a la que simplemente se hacía alusión en las entregas anteriores de Wolverine sea ahora visible y, de forma instantánea, te hace sentir que estás viendo algo especial, algo diferente. El uso de sangre, mutilaciones explícitas y lenguaje obsceno contribuye a crear una atmósfera áspera. Estos son tus superhéroes favoritos, excepto que se sienten mucho más aterrizados, más moralmente ambiguos y humanos, lo cual por fin resuelve uno de los problemas intrínsecos pero persistentes de las historias de Wolverine: nadie siente mucha empatía por el dolor de un hombre que puede sanar instantáneamente de cualquier herida.

Hugh Jackman exuda talento en el que es sin duda su rol más emblemático (son ya 17 años encarnando a Wolverine), tanto por su demanda física como dramática. Esta vez, su trabajo se ve acentuado por una historia menos apocalíptica que las que normalmente abordan las películas de superhéroes. Lo mismo puede decirse de Patrick Stewart, quien encarna un Xavier menos estoico y se convierte en un inestable mentor para el singular grupo. La pequeña Dafne Keen completa la trinidad de edades y perspectivas, logrando sin gran obstáculo codearse con dos grandes personajes (y de paso, actores) y le agrega una ferocidad necesaria y verídica a su personaje.

De una forma interesante, Logan logra mezclar lo increíble y sobrenatural del mundo de los X-Men con lo mundano y significativo de muchas situaciones cotidianas de la vida, sin perder nunca la autenticidad de ninguna de las dos. Lo ordinario colisiona contra lo extraordinario, pero en vez de una explosión arrítmica de géneros, obtenemos una unión en la que las mejores parte de ambos mundos logran elevarse la una a la otra, mezclándose en inesperada (pero efectiva) armonía.

Lo Malo

Existen unos cuantos momentos en Logan, incluyendo uno pivotal para el final, que no tienen mucho sentido cuando conocemos el pasado y/o propiedades de estos superhéroes. Otra escena, que se centra en un cierto video, se siente como exposición resumida y demasiado explícita, la cual nos deja con el deseo de que su director hubiese encontrado otra forma de lograr el mismo efecto narrativo con recursos más sutiles.

Un punto divisorio, además, es que algunos detalles importantes para la historia no son explicados, sino que son anejados como un rompecabezas del cual algunas piezas son reveladas, y depende completamente del espectador unirlas. Esto es tanto un pro como un contra aunque, como lo menciono, es sin dudarlo divisorio y puede ser difícil de entender para los que no están tan familiarizados con la franquicia.

Veredicto