Hacksaw Ridge – Impresiones

Del controversial director Mel Gibson nos llega Hacksaw Ridge, basada en una historia de la vida real y ambientada durante la invasión estadounidense a Japón en la segunda guerra mundial.

¿De Qué Trata?

Desmond Doss (Andrew Garfield) es un joven del sur de Virginia que lleva una vida simple. Al iniciar la guerra, siente la responsabilidad de unirse al ejército para servir a su país. Sin embargo, debido a sus principios, se convierte en un objetor de conciencia que se rehúsa a utilizar armas o matar. Esto rápidamente lo convierte en el blanco de incomprensión, agresión y amenazas de corte marcial por parte de sus superiores. A pesar de esto, Doss persiste y es eventualmente enviado al campo de batalla como médico de su batallón.

En el campo de batalla, las inclementes realidades de la guerra lo llevan a poner a prueba aún más sus convicciones.

Lo Bueno

Hacksaw Ridge es una película con dos partes diametralmente distintas pero que complementan la historia bastante bien. La primera es la historia de un hombre que decide mantenerse fiel a sus convicciones frente a la presión de sus compañeros, superiores y hasta los representantes del alto mando de su país. Su vida personal, amorosa y religiosa toma el primer plano para explicar su motivación de forma empática y emotiva.

La segunda parte es un film de guerra cruento, expertamente recreado y lleno de sangrientas escenas de combate armado. Es aquí donde la mano de Mel Gibson es más notable, junto con su particular visión para la narrativa.

Ambas partes complementan una película con una cinematografía excelente y que, a pesar de su intensidad y escala, no deja de sentirse realista y cercanamente humana. Es sin duda una de las mejores películas de guerra modernas.

Lo Malo

Aparte de algunos pequeños pero notables errores de continuidad en la edición, hay un poco de desbalance en la capacidad actoral de parte de su elenco. Andrew Garfield, Hugo Weaving, Teresa Palmer y otros personajes con roles secundarios hacen un trabajo excelente, pero lo mismo no puede decirse de otros como el caso de Vince Vaughn y Sam Worthington, que a pesar de que su labor es competente, no contribuyen mucho a la historia aun en roles importantes teóricamente importantes. Esto no constituye ningún problema grave, pero no deja de ser notable.

Veredicto