Doctor Strange: Hechicero Supremo – Impresiones

Luego de la increíble labor de Marvel en Captain America: Civil War, el estudio nos trae su más excéntrica, psicodélica y espectacular entrega al día de hoy con Doctor Strange: Hechicero Supremo.

¿De qué trata?

Stephen Strange (Benedict Cumberbatch) es un habilidoso neurocirujano. Exitoso y egocéntrico, tiene todo en la vida hasta que un accidente lo priva de su recurso médico más valioso: el asombroso talento quirúrgico de sus manos.

Su trabajo y su relación con su interés romántico Christina (Rachel McAdams) se desmoronan cuando su obsesión por recuperar su carrera médica se convierte en su único objetivo a cualquier costo. Su búsqueda termina llevándolo a Nepal donde descubre, gracias al monje guerrero Mordo (Chiwetel Ejiofor, quien con ese nombre no podría ser menos que mágico), un nuevo mundo de misticismo. Aprende así que el estudio de la magia podría ser la solución a su problema, bajo la tutela de La Antigua (Tilda Swinton), hechicera suprema.

Pronto descubre, sin embargo, que todas las cosas tienen su precio y que sin desearlo se ha involucrado en un conflicto milenario que amenaza la seguridad del planeta entero.

Lo Bueno

Doctor Strange es sin duda una de las más únicas y curiosas adiciones al MCU. Su premisa agrega una nueva capa de elementos sobrenaturales al ya complejo universo de seres aumentados, extraterrestres y tecno-nazis. De alguna forma, al igual que con la versión de mitología nórdica que introdujeron con Thor, el resultado no solamente funciona, sino que se siente como una bienvenida novedad necesaria para mantener vivo el ya saturado género de superhéroes.

Benedict Cumberbatch, como de costumbre, exude carisma aún cuando su personaje en principio no debería agradar al espectador. Su estilo es similar al de Tony Stark, pero con una especialidad que no podría ser más opuesta: la magia y espiritualidad como arma y defensa. El resto del elenco toma papeles mucho menos relevantes, lo cual es irónico una vez revelada la supuesta moraleja de la historia, pero esto nunca le resta a una experiencia inmensamente entretenida y llena de efectos alucinantes.

Lo Malo

Como regla general, incluir magia en una historia incluye una alta probabilidad de que alguna incoherencia temática o lógica se presente. En el caso de Doctor Strange, sucede en un par de ocasiones, dándole ese no sé qué subconsciente a la historia que hace que se sienta como que no hay riesgo real para los protagonistas. Los componentes mágicos, cuando no tienen reglas claras, hacen que las consecuencias y el precio de usarlos sean ambiguos y le resten importancia a los eventos alrededor de a ellas.

Hay también algunos momentos de exposición de personajes que se sienten forzados y detienen toda el impulso de la película para explicar con palabras cosas que deberían entenderse con acciones. De igual manera, el problema recurrente de las películas de Marvel con respecto a los villanos se presenta aquí, donde no sólo son completamente olvidables, sino que su causa carece de toda empatía o profundidad temática.

Veredicto