The Hateful Eight – Impresiones

Han pasado casi cuatro años desde la última entrega del aclamado y excéntrico director Quentin Tarantino y su nueva propuesta nos lleva nuevamente al género western con su octavo film The Hateful Eight, escrita y dirigida por él mismo.

¿De qué trata?

Ambientada en el período post guerra civil en los Estados Unidos, un grupo de desconocidos se ven forzados a compartir una cabaña para protegerse de una tormenta de nieve. Pronto, sus diferencias e intereses chocan entre sí, y las tensiones no duran en alzarse. ¿Podrán dejar a un lado sus conflictos y evitar un enfrentamiento violento?

SPOILER: Es una película de Quentin “La violencia es de las cosas más divertidas de ver” Tarantino.

Lo Bueno

Si conoces la filmografía de este director, sabrás que hay varias características que definen sus películas: excelente reparto, diálogos interesantes genialmente escritos, una banda sonora memorable y violencia como espectáculo. The Hateful Eight comparte este mismo ADN con las otras obras de su director, y es definitivamente inconfundible como parte de su repertorio. Su estructura en capítulos, la calidad de la cinematografía y el manejo de las piezas musicales en las escenas son características de algo que es ya prácticamente un subgénero por sí mismo: El Tarantinismo. Al igual que para sus otras películas, su idiosincrático repertorio de tomas y efectos están presentes.

La acción, como es de esperarse, es visceral y gráfica, con su característica mezcla de shock y humor negro. La historia está llena de conflictos raciales, sociales y morales, y lo mejor del guión sale a relucir cuando sus únicos y pintorescos personajes comienzan a interactuar entre sí explorando sus procedencias y sus motivaciones hasta que, inevitablemente, llega el punto de no retorno y las balas comienzan a encontrar sus víctimas.

El elenco, conformado por actores experimentados, funciona tan bien individualmente como en conjunto. Los actores de los ocho más odiados desaparecen completamente en sus personajes, y sus interpretaciones logran que el total sea mucho más que la suma de las partes, en especial los tres actores principales: Samuel L. Jackson, Kurt Russel y Jennifer Jason Leigh, quien recibió una nominación a mejor actriz de reparto por su interpretación de Daisy Domergue, quien es la pieza central del conflicto.

Nota: Originalmente, se decidió mostrar la película en los cines con un descanso intermedio de quince minutos, muy al estilo de como se hacía hace décadas en los cines, y hubiera sido parte de una experiencia única haberla disfrutado así, sin embargo, los cines modernos de Costa Rica no realizaron así la proyección. La pausa intermedia puede notarse cuando un narrador (nuevo para la historia) inicia el capítulo contando los hechos que acababan de suceder.

Lo Malo

El estilo de The Hateful Eight será sin duda divisorio entre los fans de Tarantino. A pesar de que si lleva todo su estilo cinematográfico, se siente como la más teatral (en el sentido clásico de la palabra) de sus entregas en cuanto a sus personajes y trama. La trama de la película se desarrolla casi completamente dentro de una cabaña con ocho personajes, por lo que no hay mucha diversidad de escenarios, y al estar basada casi completamente en diálogos, puede sentirse como lenta en algunos tramos, especialmente con sus tres horas de duración.

Este estilo no es necesariamente perjudicial para la película. Una de las mejor recibidas entregas anteriores de Tarantino, Reservoir Dogs, se desarrollaba casi completamente dentro de un almacén abandonado y estaba mayormente centrada en los diálogos entre personajes y sus historias. Es una receta probada de parte del director, una con la cual ha tenido éxito, sin embargo, probablemente es una de los aspectos que muchos sentirán como negativo.

Como dato curioso, el guión de la película fue filtrado años atrás, lo cual inicialmente decepcionó a Tarantino al punto de querer cancelar la producción. Sin embargo, después de un tiempo decidió que lo haría de todas formas, e incluso organizó una lectura en vivo del guión por parte de los actores como evento público, con entradas que costaban desde $100 hasta $200. Al parecer algo bueno puede salir de cualquier experiencia.

Veredicto