Mob Psycho 100 Temporada 1 – Impresiones

¿De qué se trata?

Shigeo Kageyama conocido como Mob, es un psíquico poderoso que asiste a la escuela secundaria y después de clases trabaja en una agencia espiritista. Mob es una persona que no sobresale y no tiene amigos, además oculta sus poderes casi todo el tiempo. El único momento del día que Mob se permite utilizar sus poderes es durante su trabajo.

Su maestro, los espíritus y otros psíquicos que Mob enfrenta, le confrontan para definirse ellos mismos en un mundo donde sus poderes no son comunes.

El anime cuenta 12 episodios que puedes ver en Crunchyroll, y hace poco se dio la noticia que va a haber una segunda temporada.

Lo Bueno:

La escogencia de la edad de Mob es muy bien pensada pues él está pasando por la adolescencia y sirve para proponer la crisis del personaje, su identidad. Poco a poco, la serie nos muestra porque Mob es como es, mientras él intenta manejar sus emociones y no llegar a capacidad 100% donde explota y pierde el control de sus poderes. La forma en que evoluciona el personaje es bien interesante, porque nos facilita encariñarnos, quien al principio no nos gusta pero tampoco odiamos.

Reigen Arataka es un estafador, cobarde y es el maestro de Mob. En este personaje, la serie nos muestra su lado cómico. Reigen se burla de sus enemigos con ironía y hace payasadas para convencer a sus clientes que tiene poderes psíquicos superiores. Lo mejor de los segmentos donde Reigen recibe consultas es que el narrador se apunta a nombrar y glorificar sus “técnicas especiales” para brindar servicio a sus clientes. Su arquetipo de idiota amigable es lo que hace este show tan entretenido. Sin Reigen, hay momentos de humor pero definitivamente no son los más fuertes. Cuando es necesario, la historia permite que Reigen demuestre por qué es el maestro de Mob expandiendo el rol del personaje.

Entre algunos destellos de los estilos de arte que podemos mencionar. La artista Lisa Frank despierta un día y decide dibujar monstruos en lugar de unicornios, así son los colores usados con los espíritus. Las explosiones y auras psíquicas parecen tarjetas holográficas. A veces la animación está hecha con un método de pintura encima de vidrio lo cual cambia con cada cuadro. Otras veces está hecha con dibujos rápidos o ilustraciones de pizarra. También, los diseños de los personajes son variados, distintos y divertidos.

Las peleas son épicas en animación pero también en su simbolismo. La mejor batalla y ejemplo de esto es Mob contra Teruki, el personaje más cercano a un rival que tiene Mob. Por fuera, parece una pelea entre dos psíquicos pero en realidad es una pelea de ideales y egos. Bones, el estudio de animación, usa los aspectos de los personajes del autor del manga por fases para armar el estatus de sus contrincantes.

Las canciónes de introducción y final están llenas de paralelos con el mensaje de la serie. La canción de introducción suena frenética con imagenes locas de los personajes mientras el cantante cuenta hasta 100. Por otro lado la canción del final nos invita a conocer la rutina diaria de la mañana de Reigen en colores neutrales. En el momento que se reúne con Mob, su mundo obtiene color. La banda sonora es fuerte y única. Combina rock y electrónica para subir tensión y utiliza sonidos de un coro y órgano para escalofriar. Unas composiciones incluyen un arreglo de 5 notas para encapsular todo.

Lo Malo:

En la última arca del show, no hay tantas oportunidades para comedia. Esos momentos llenos de acción y pocas interrupciones divertidas hace que se sientan más largos y lentos los episodios. Cuando no estamos siguiendo a Mob durante este segmento, uno creería que la serie puede tomar ventaja y hacer bromas frescas pero no lo hace en una manera memorable. Quedamos con las ganas de volver a Mob y/o Reigen.

Además, los otros personajes aparte del rival y el villano principal no se desarrollan más de lo necesario. La falta de profundidad en los otros personajes no es un problema de peso, pero si sería agradable conocer un poco más de estos personajes tan característicos.

Veredicto: